El doping no se limita a las sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo, el pelotón internacional también sufre el flagelo de la droga. El ciclista italiano Luca Paolini reveló su adicción tanto a la cocaína como a los somníferos que, además de su expulsión del Tour de France 2015, lo marginó del circuito profesional de ruta.Tras el control médico que le efectuaron el 10 de julio al término de la cuarta etapa de la ronda gala detectándole el consumo de cocaína, su equipo Katusha lo apartó de la competencia sin volver a subirse a la bicicleta en una competencia oficial. Ya transcurridos cinco meses y a través de una entrevista publicada en el diario italiano La Gazzetta dello Sport, Luca Paolini admitió su dependencia a las pastillas para dormir que describió como un paso previo a la cocaína que aspiró dos semanas antes del inicio del Tour de France.
Si bien su caso todavía se encuentra bajo estudio del tribunal antidopaje de la Unión Ciclista Internacional UCI, una mínima suspensión de dos temporadas implicará un virtual retiro dado que se trata de un ciclista que cumplirá 39 años a fines de enero próximo.
“Empecé a consumir pastillas en 2004 cuando falleció mi cuñado, fue mi escape para los problemas familiares cotidianos que se sumaron a la presión deportiva, me hice adicto a los somníferos cuyo principal componente es la benzodiacepina que me ayudaba a dormir temprano por la noche y así podía levantarme al día siguiente bien descansado para salir a entrenar”, afirmó Paolini, quien desea que su historia de vida sirva para evitar que las nuevas generaciones incurran en los errores que lo apartaron del ciclismo.
“Los médicos insistían en que no debía tomar pastillas pero terminaba ingiriéndolas a escondidas, me había convertido en un esclavo de las adicciones, mi victoria más importante fue desintoxicarme, es una batalla que sigo dando cada día, quiero ser un buen ejemplo para mi esposa y mis hijas de quince y tres años”, se sinceró Luca Paolini, quien esta temporada ganó la carrera Gante-Wevelgem que le valió la renovación del contrato con el equipo Katusha que luego lo rescindió tras la expulsión del Tour de France.
A lo largo de una década y media en el ciclismo profesional europeo, Luca Paolini acumuló triunfos de etapa tanto en el Giro de Italia como la Vuelta a España sumado a victorias en pruebas de un día como las clásicas Omloop Het Nieuwsbald y Gante-Wevelgem. Ganador de la medalla de bronce en el campeonato mundial de 2004, se inició cuatro años antes en el equipo Mapei / Quickstep para, a comienzos de 2006, incorporarse a las filas del Liquigas hasta que en 2008 se sumó al Acqua&Sapone. Este último lustro, defendió los colores de la escudería rusa Katusha.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).
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