Al terminar el partido del sábado en Soles del Oeste, las sensaciones se mezclaban indefectiblemente entre jugadores, cuerpo técnico y seguidores de Urú Curé.
La Lechuza acababa de jugar, quizás, su mejor partido en este histórico Nacional de Clubes, poniendo en jaque nada más y nada menos que al gran “elefante” de los campeonatos, Hindú, que parecía que dejaba su doble corona en Soles del Oeste. Pero el festejo final fue para los de Don Torcuato que se abrazaron, saltaron y cantaron como si hubieran ganado ahí mismo, en la ventosa y fría tarde del Imperio, una nueva corona.
Ese festejo de los bonaerenses y las lágrimas de bronca de Gaspar Oberti, Diego Galetto y compañía fueron la síntesis de lo que fue el partido: el equipo más ganador de los últimos 15 años del rugby argentino, que echó mano a sus dos jaguares, extasiado de haber superado a un hasta hace poco ignoto club del interior del interior, que a partir de ahora se ganó el reconocimiento de propios y extraños. En la vereda de enfrente los aplausos inmediatos de la gente para tratar de mitigar ese dolor que los jugadores locales transmitían con la cara desencajada, pero con la frente bien en alto y el pecho inflado por haber dejado todo en cada jugada.
En medio de la marea de gente que llegaba para abrazarlos y para agradecerles por esta campaña extraordinaria que situó al club, al rugby y al deporte de la ciudad dentro del grupo de elite de los mejores 8 equipos del país, PUNTAL pudo dialogar con el entrenador de La Lechuza, Diego Ghiglione, para conocer sus sensaciones del partido: “Hicimos todo lo que teníamos que hacer para ganarlo, pero nos faltaron esos 10 minutitos en los que no pudimos poner la pelota en el campo de ellos y ahí haber resuelto el partido”.
- No hay que olvidarse que al frente tenían a Hindú…
- Al frente sin dudas que estaba el mejor equipo, pero era la tarde para ganarlo.
- Por grandes momentos del partido sometieron a su rival y, sacando algún pequeño error en alguna patada, tuvieron una tarde casi perfecta…
- Urú Curé no traicionó su ADN, sino que además redobló la apuesta para jugar un partido durísimo desde el lugar donde se lo mire. Después de ver la forma en la que festejó Hindú en el cierre del partido me di cuenta de que habían ganado un gran juego contra un excelente equipo que fue Urú Curé, pero me hubiera gustado que la cosa fuera al revés.
- Por el festejo final que marca y la previa donde vinieron a jugar con todos los jugadores que tenían, incluyendo dos jaguares, queda claro que el respeto y la presión de Hindú estaban…
- Acá el que perdía marchaba y si eran ellos los que perdían se quedaban afuera en cuartos después de haber conseguido el bicampeonato. Tengo una sensación de angustia por no haber alcanzado ese objetivo deportivo del resultado, pero con una emoción tremenda de haber visto a los jugadores con los que convivo los 365 días del año dejando más que todo.
- ¿Va a ser duro después de este pico tan importante desde el juego y desde lo emocional mentalizarse en una semana para seguir afrontando el campeonato cordobés?
- No creo porque nosotros decimos en todos lados que nuestra mayor virtud es la humildad y si eso es verdad, sabemos que el próximo fin de semana viene el Athletic y tenemos que estar preparados para tener un grandísimo partido porque nos vamos a enfrentar a un grandísimo rival.
FUENTE: (Tristán Amado) - (http://www.puntal.com.ar).-
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