La última imagen de Fabricio Oberto en el Cerutti, después del 0-3 con que Lanús eliminó a Atenas de la Liga Nacional, fue su gesto de agradecimiento dedicándole un aplauso a los seguidores del equipo.
¿Será esa la última imagen de un gladiador del básquet, ganador de mil batallas?
La incertidumbre sobre su futuro, deja abierta esa posibilidad, por más que algunos dirigentes aún se entusiasman con contarlo para la próxima Liga desde el arranque mismo.
“El otro día, después de la eliminación, –le contó Oberto aMundo D– varios jugadores me preguntaron todavía en la cancha qué iba a hacer con mi futuro. Y no lo sé, pero quiero definirme rápidamente porque no quiero hacer de esto un culebrón”.
–Esta decisión que madurás, ¿contempla únicamente Atenas o evalúa alguna otra chance?
–Hoy por hoy, el único lugar en que jugué fue Atenas y no abrí el juego para salir a jugar a otro lado. Cuando yo cerré el contrato con Atenas tenía otros acuerdos anteriores que en el club me respetaron para poder cumplirlos. Ahora habrá que ver la chance de todo eso. Lo principal es estar bien y sentir que puedo ayudar al equipo. Es una decisión puramente mía.
–Entonces la única opción para seguir es Atenas...
–Después de todo lo que me pasó en los últimos años... (se ríe). Ya tres veces te dije que no jugaba más y volví, ¿no? La verdad que estoy bastante inconclú (sic). Tengo que valorar y ver hasta dónde me pueden esperar.
–¿La reiteración de estas lesiones son un mensaje?
–Ya no tengo 22 años y hace tres que vengo con una serie de cuestiones físicas que molestan. Tengo que evaluar muchas cosas antes de tomar una decisión.
–Si decidís que el partido con Lanús fue el último... ¿te quedará un sabor agridulce para el final de tu carrera?
–Uno siempre quiere tener un final como el de Marcelo (Milanesio), ¿no?, saliendo campeón y colgando la zapatilla del aro. Eso es un cierre perfecto. Pero no todos podemos retirarnos como Marcelo. Hay jugadores que son tocados por una varita mágica para eso. El dinero y lo que viene
–Se habló mucho de lo que cobrabas para jugar en Atenas. ¿Te molestó eso?
–Esa parte la hablé con “el Felo” (Lábaque) y después se salió hablando que el Gobierno le daba la plata a Atenas y hasta que la misma administración fue la que me contrató. Yo al arreglo lo hice con Lábaque y hasta donde sé, hubo empresas que aportaron para que yo pudiera estar. Si hubiera querido estar cobrando de la Provincia lo hubiese hecho cuando me quisieron poner como asesor en la Agencia Córdoba Deportes, un cargo que jamás acepté. Me hicieron un depósito en una cuenta, pero lo rechacé y exigí un certificado donde constaba que no había aceptado el cargo.
–¿Cuánto pesa lo económico para decidir tu futuro?
–Yo juego porque me gusta el básquet y va todo de la mano. Pero si hubiera pensado solamente en el dinero, no hubiese tomado la decisión de volver a Atenas.
–¿Te gustaría sumarte a la directiva para llevar a cabo adelante alguna iniciativa para levantar el club?
–Es algo que siempre pienso que tengo que hacer. Espero estar preparado y ver la posición. En muchas entidades te ponen para que seas la imagen del club, pero sin tomar decisiones. Yo creo que si uno acepta es para hacer cosas, para ayudar en una gestión. Eso estaría bueno.
Con disfrute, a pesar de todo El aporte de Oberto a Atenas se limitó a 13 partidos, en los que sumó 120 puntos (9,2 por partido), 66 rebotes y 33 asistencias. Su mejor marca fue los 19 puntos anotados ante Estudiantes, en Bahía Blanca.
“Fue una buena experiencia –reconoció– y como lo dije en un principio, no me consideré el salvador. Sólo podía ser una ayuda si me sentía bien físicamente. Quedar eliminado 3-0 no es lindo para nadie, en la liga que sea.
–¿En algún momento se te pasó por la cabeza preguntarte qué hacías acá?
–No, disfruté mucho de todo: viajes, prácticas, partidos. Eso sí, fue una temporada muy corta, de dos meses y medio en los que estuve 20 días lesionado.
–¿Y en la selección ya no pensás?
–Hoy estoy lejos de un nivel para estar en selección. Soy bastante crítico conmigo. Hay que tener una preparación, no lesionarse. Hay que estar y yo he estado... a medias. Todavía tengo una charla pendiente con Julio (Lamas), pero eso no quiere decir que vaya a haber una convocatoria.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Sergio Cejas).-
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