Luego de ser despedidos por centenares de personas en la Plaza San Martín, el plantel de Talleres arribó a Mendoza a las 9 de este sábado.
Y, desde ese momento, un móvil policial se estacionó en la puerta del hotel Huéntala, donde se concentran los albiazules.
La razón es que, desde el Ministerio de Seguridad de Mendoza le informaron al club que no haría falta la contratación de una fuerza especial para mantener la calma.
Así, Víctor Bustos, el encargado de seguridad de la "T", junto a su ayudante Ricardo Domínguez, tendrán, al parecer una jornada más tranquila.
Osvaldo Tahan, el jefe de la delegación, le dijo a Mundo D que "la seguridad está garantizada". "Estamos muy bien. Tranquilos y esperando que todo salga como debería ser", explicó el administrativo albiazul
Tras el arribo a la ciudad cuyana, el plantel tuvo libre la mañana. Luego almorzó y, tras la siesta, se entrenará en un predio cuyo nombre no se dio a conocer.
Tahan dijo además: "desde el plantel no queremos que se propague ninguna versión alarmista porque está todo bien. Los jugadores están al margen de todo lo que se está diciendo sobre la posibilidad de ser agredidos".
Una de las razones por las que el móvil permanecerá al frente del hotel durante toda la estadía de Talleres es porque había rumores de que hinchas de Maipú se acercaría al sector para molestar y no dejar dormir al plantel en la noche previa a esta final.
El partido se jugará desde las 17, en estadio del Cruzado, con arbitraje de Pedro Argañaraz y sin público visitante.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (La Voz).-
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