Autocrítica. El segunda línea se refirió a la clasificación de Tala a cuartos de final del Nacional de Clubes y a los inconvenientes en esa formación.-Por Joaquin Aguirre
Es de esos jugadores que no necesitan ser capitán para liderar. En base a humildad, trabajo y mucha constancia, Marcos Lobato es en un referente ineludible del plantel de Tala. Una voz más que autorizada a la hora de analizar el presente del equipo de Villa Warcalde, el único representante del rugby cordobés que jugará los cuartos de final del Nacional de Clubes (el sábado, con horario a confirmar, ante Belgrano Athletic).
A los 31 años, con 11 en el plantel superior (excepto uno que estuvo radicado en Francia), “Lobo”, hijo del legendario “Rocky” Lobato, abordó todos los temas. Desde el sufrido 22-21 sobre CUBA, las expectativas por seguir avanzando en el torneo, hasta los inconvenientes que el equipo exhibió en el scrum, una formación emblemática para los blanquinegros.
–¿Cómo se vivió la clasificación ante CUBA?
–Había mucha expectativa. El año pasado fue una desilusión muy grande no clasificar, por eso fue una alegría muy grande concretarlo este año, y más de la manera que se consiguió. Además, por el rival y lo que representa ganarle al último campeón de este torneo, y finalista de la Urba.
–¿Fue un desahogo?
–Sí, por lo que se había vivido la semana previa luego de perder con Newman y poner en duda la clasificación. Tuvimos que salir a “matar o morir” con CUBA y haberlo logrado fue un alivio.-
"No hubo volumen de juego y los tries fueron más por errores de uno que por virtudes del otro. Se jugó punto por punto", contó Lobato.-
–¿Se jugó más pensando en el resultado que en el juego?
–Sí. Fue un test match, una final. No hubo volumen de juego y los tries fueron más por errores de uno que por virtudes del otro. Se jugó punto por punto, con los dos equipos cuidándose, por eso no se vio el mejor rugby. Con Newman, en cambio, los dos salimos a jugar más.
–¿Cómo se baja la euforia, especialmente la de los más chicos?
–Los más chicos demostraron estar a la altura. Si había una deuda era de los más grandes que debíamos estar a la altura. No minimizamos lo del sábado, pero hay que saber que la clasificación era el primer objetivo, pero que todavía falta.
–¿Cómo se explica la irregularidad en el scrum, históricamente la formación más sólida del Tala?
–Es cierto que estamos teniendo problemas ahí. No sólo por errores propios, también por virtudes ajenas. Hoy, todos los equipos juegan el scrum y lo consideran parte fundamental del juego, lo entrenan y lo viven así. Tala, por su historia y legado, tuvo el scrum como bandera y estamos trabajando para revertir esto. Es una materia pendiente y lo sabemos.
–¿Una explicación es la cantidad de facetas que se trabajan además del scrum como defensa, destrezas o juego aéreo?
–Esa apreciación la hicimos hace unas semanas. En el Tala es un clásico: todos los martes sabés que tenés scrum. Por ahí en algunos momentos, se priorizan otras facetas del juego, pero hoy trabajamos en las dificultades del scrum, que venimos observando desde las semifinales del Oficial del año pasado. Con lo cual al scrum lo estamos entrenando más. Si lo comparamos con lo que pasaba en 2012, ese año éramos superiores a los equipos de Córdoba en el scrum y algún martes podías dedicarte a entrenar otra faceta. Pero hoy le damos mucha más importancia y lo trabajamos dedicándole más tiempo.
–¿Qué virtudes y defectos le viste a Belgrano?
–Es un rival que tiene su mayor poderío en los forwards. Tienen buen tamaño, son fuertes y hacen un juego frontal. Una de sus formaciones más sólidas es el scrum, precisamente. Va a ser un gran desafío para nosotros. Tenemos las armas como para contrarrestarlos. Quizás donde nosotros tenemos una ventaja es en el juego por afuera. Pero no lo analicé demasiado.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Sergio Cejas).-
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