Ya pasaron 12 años, pero todavía hoy muchos goleadores lo imitan. El 8 de abril de 2001, Boca goleó 3-0 a River, por la décima fecha del Clausura 2001, en un partido que quedó marcado a fuego por el particular festejo que “patentó” Juan Román Riquelme después de marcar un gol (el segundo) llevándose las dos manos sobre las orejas y mirando al palco oficial, donde estaba el presidente Mauricio Macri.
Se suponía que la celebración era una dedicatoria al presidente de Boca, por las trabas de su pase al fútbol europeo, pero el volante sorprendió con sus declaraciones: “No fue por nada en particular, sólo que a mi hija le gusta mucho el Topo Gigio y nada más”.
Boca, que no venía bien en el torneo, terminó por amargar al millonario, que luchaba cabeza a cabeza el torneo con San Lorenzo, a la postre campeón.
Hugo Benjamín Ibarra había abierto el marcador para Boca a los 21m del segundo tiempo y cinco minutos más tarde llegó el penal marcado por Héctor Baldassi a raíz de una falta sobre Clemente Rodríguez.
Riquelme la hizo efectiva, atajó el cordobés Franco Constanzo, pero el mismo Román tomó el rebote y anotó de cabeza. Después, a los 37m, Guillermo Barraos Schelotto redondeó el 3-0 final al convertir otro penal.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar).-
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