El circuito del autódromo Cabalén, con sus 4.050 metros de cuerda, parece un escenario fácil de transitar, sobre todo en lo veloz, aunque a la hora de la puesta a punto de un vehículo de competición las cosas no son tan fáciles.
“Lograr el equilibrio es la clave”, es la frase que todos esgrimen para explicar lo que acontece en un equipo a la hora de trabajar en un Súper TC2000. Es que por sus dos largas rectas, la principal y la opuesta que conduce a la curva dos, el auto debe aprovechar todo el potencial del motor V8 y sus más de 10 mil RPM, para alcanzar más de 245 km/h, antes de bajar cambios y zambullirse en ese viraje.
Luego se viene otra vez rápido hasta llegar al ingreso al mixto a través de una curva a la derecha (chicana), que se hace en primera, y es donde el auto necesita traccionar bien para no perder tiempo y negociar lo mejor posible la serie antes de poner el auto otra vez en la recta y acelerar de nuevo.
Ese será el reto que todos los equipos deberán afrontar desde el sábado, cuando comiencen los ensayos y las pruebas de clasificación para la quinta fecha del Súper TC2000 en Córdoba. Serán dos carreras en una misma reunión. Por un lado, dosificar el caucho en clasificación para llegar lo más entero posible para estar entre los ocho y largar adelante el domingo, y por otro, correr la final a 25 vueltas en un circuito desgastante para frenos y caucho, y quien logre mantener un ritmo constante estará en el podio. Hoy, la clave está en los talleres, desde el sábado, en la pista y los pilotos.
En clasificación el mejor tiempo es del brasileño Carlos “Cacá” Bueno (Ford Focus) con 1m31s53/100 a 159,095 km/h. En carrera, Matías Rossi (Toyota) la cubrió en 46m52s233/1000 a 144,987 km/h.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar).-
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