Resulta que había que remontarse un poco más atrás, a la Euro de 2008.
Como en los cuartos de final de aquel torneo, donde España conquistó el primero de sus dos títulos europeos consecutivos, la Roja y la Azzurra jugaron el jueves 120 minutos sin goles y finalmente España se impuso 7-6 en una definición por penales para avanzar a la final de la Confederaciones contra Brasil.
Después que los seis primeros de cada equipo metieron sus tiros, Leonardo Bonucci mandó su remate alto y Jesús Navas sentenció la semifinal.
Los anfitriones derrotaron el miércoles 2-1 a Uruguay en Belo Horizonte, por lo que tendrán un día adicional de descanso, y bastante desgaste menos, cuando busquen su tercera corona al hilo de este torneo, el domingo, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Mientras manifestantes y policías se enfrentaban a pocos kilómetros del estadio Castelao, los finalistas de la Euro pasada se enfrascaron en su propia batalla. Sin piedras ni gases lacrimógenos, por supuesto.
Fue un partido de compases, con una Italia que jugó a un ritmo frenético, casi insostenible, en el primer tiempo, para luego bajar las revoluciones y ceder protagonismo en el complemento y, sobre todo, en la prórroga.
España tuvo la pelota, como siempre lo hace. Dominó cómodamente la posesión, pero en los primeros 45 minutos no llegó con peligro al arco de Gianluigi Buffon. Italia, en cambio, sí estuvo cerca de anotar, y convirtió en figura al portero español Iker Casillas.
Tiro desviado de Emanuele Giaccherini, cabezazo alto de Christian Maggio, remate apenas fuera de Alberto Gilardino. Todas acciones de peligro de la Azzurra en un primer cuarto de hora en el que el público brasileño dejó clara su preferencia con gritos de "¡Italia, Italia!".
La mejor ocasión del primer tiempo fue un cabezazo de Maggio dentro del área chica, que Casillas atajó a quemarropa.
España tuvo su primer tiro en serio un minuto después, cuando Fernando Torres recibió un balón al borde del área, aguantó la posición ante dos marcadores y remató desviado con la zurda.
El segundo tiempo se jugó con otro compás.
Visiblemente agotados, los italianos empezaron a retrasar líneas, y Jesús Navas hizo de las suyas con sus subidas por la banda izquierda.
Buffon atajó un latigazo de Navas a los 53. Gerard Piqué mandó la pelota a las nubes a los 83, cuando tenía el arco a su disposición, para dejar el 0-0 y llegar al tiempo extra.
Giaccherini remeció el poste con un zurdazo a los 93, pero Xavi Hernández hizo lo mismo a los 115. Jordi Alba y Navas también estuvieron cerca del arco de Buffon en la prórroga.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar)
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