Racing jugó un partido al borde del descenso pero finalmente consiguió una igualdad frente a Tiro Federal, que le permite seguir peleando hasta el final por la permanencia en el Torneo Argentino A.
El encuentro que se jugó ayer en Rosario, en el Fortín de barrio Ludueña, terminó empatado 2-2 y resultó de alternativas cambiantes, con picos de tensión, tanto en lo futbolístico como en lo extrafutbolístico.
Durante todo el segundo tiempo la Academia anduvo al límite. Desde los 2 minutos, cuando Tiro Federal se puso 1-1 con un penal convertido por Ezequiel Lazo. A esa altura del partido, un gol más de los locales hubiera condenado a Racing a la pérdida de categoría.
Pero ese no era el único peligro que se cernía sobre el futuro de Racing, porque algunos de sus hinchas, ubicados detrás del arco que defendía Gerardo Godoy, no tuvieron mejor idea que empezar a arrojar bombas de estruendo. Algunas cayeron cerca del arquero pero otras fueron tiradas, en forma temeraria, hacia el sector de plateas, lo que obligó a muchos parciales locales, especialmente a mujeres y niños, a buscar protección lejos de la tribuna visitante.
Fueron por lo menos dos bombas las que cayeron cerca de los plateístas locales, lo que generó un clima de nerviosismo e incertidumbre, por las consecuencias deportivas que el hecho pudo haber acarreado para el elenco cordobés.
Dos minutos antes de que esto ocurriera, la Academia se había puesto en ventaja nuevamente por obra y gracia de Jonathan Bay, el mismo jugador que había abierto el marcador a los 19 minutos de la etapa inicial. Pero en la jugada siguiente, apenas el local sacó del medio de la cancha, Ulises Morán llegó a posición de gol y empató otra vez el marcador, y una bomba, la quinta en discordia, fue lanzada sobre la misma jugada, en un acto de locura.
El proyectil estalló de frente a los jugadores y el que más riesgo corrió fue el mediocampista visitante Lucas Oviedo, que quedó tendido y conmocionado en el área albiceleste. Muchos hinchas cordobeses temieron lo peor en ese momento, pero el asunto no pasó a mayores porque el referí Gustavo Fabián decidió reanudar el juego tras una deliberación.
Racing jugó un buen primer tiempo. Luego del 1-0 de Bay pudo haber aumentado con un cabezazo de Fernández, y siempre tuvo la iniciativa y el control. Pero en el complemento, el local cambió la actitud, arrebató y logro rápido la igualdad. Desde entonces, el juego se trasladó a campo racinguista.
A los 27 minutos Cristian Rami desbordó ante un par de rivales y le dejó servido el 2-1 a Bay, pero trascartón empató Morán, y vuelta a empezar.
Lo que siguió fue un juego de alta intensidad, con Racing tratando de evitar el condenatorio tercer gol de Tiro Federal, pero sin renunciar a la búsqueda de un triunfo que casi llega en el último minuto agregado, cuando el cuidapalos local, Carlos “Pichón”, Bossio le ahogó el festejo al recién ingresado Eugenio Sabedra.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (La Voz del Interior).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario