En lo futbolístico, el Millonario ganaba 2-0 con absoluta justicia, merced a dos golazos de Salas: uno en el primer tiempo, a los 44, y otro a los 9 segundos del complemento.
“La Peña” manejaba el partido, lucía como disciplinado, sólido, con la entrega que se necesita en juegos decisivos, ayudado por jugadores en un gran nivel. Sólo era cuestión de esperar el final del juego para volver con un ascenso a Argüello.
Pero quienes no quisieron esperar fueron varios incontrolables hinchas de Argentino Peñarol. Cuando iban 28, comenzaron a destruir el alambrado ubicado detrás del arco de Daniel Machado, con la siempre repudiable costumbre de invadir el campo de juego para obtener “trofeos” de los jugadores: camisetas, pantalones, medias.
La Policía intervino rápido, acordonó el sector, pero el encuentro estuvo demorado alrededor de 9 minutos. El enfriamiento favoreció al local, que apenas se reanudó el juego “sacó” del partido a los jugadores del conjunto dirigido por Sergio Allende.
Ya con el partido restablecido, Peñarol no fue el equipo ordenado que se había visto hasta los 28 minutos. Tinogasta se le vino encima, generó una serie de córners, mientras Machado se convertía en figura. A los 39, el local descontó con un cabezazo de Heredia. Y a los 41 empató “el Polaco” Morales, también desde un tiro de esquina.
El equipo cordobés consiguió emparejar la cuestión y, pateando pelotas a las montañas, logró frenar a Tinogasta. Pero los hinchas habían puesto en jaque el cordón policial. Estaban sentados en un imaginario cordón de la vereda, detrás del arco que custodiaba Machado, esperando el pitazo final para la consabida invasión de campo. Corrían 50 minutos.
El árbitro sancionó un tiro libre en mitad de cancha, el público interpretó que había finalizado todo (o no), pero el resultado fue el mismo: entraron como un malón y cayeron sobre los sorprendidos jugadores. Algunos hombres de ambos equipos fueron desnudados cerca de la platea de Tinogasta, mientras hinchas locales arrojaron proyectiles a la cancha.
Los cordobeses empezaron a contestar y fue la chispa que desató el infierno. En cuestión de minutos, volaron piedras desde todos los ángulos y, como si fuera poco, la policía agregaba más violencia a la situación disparando hacia cualquier lado. La fiesta cordobesa quedó en la nada y la crónica de un ascenso épico, también.
Síntesis
Tinogasta Central: Ezequiel Trigo; Edgar Chayle, Marcelo Heredia, Franco Zurita, Feliz Román; José Olivares, Cristian Ávila, Emiliano Chanampa; Cristian Siares; Víctor Morales, (c), Heber Peralta. DT: Rudy Sanabria.
Tinogasta Central: Ezequiel Trigo; Edgar Chayle, Marcelo Heredia, Franco Zurita, Feliz Román; José Olivares, Cristian Ávila, Emiliano Chanampa; Cristian Siares; Víctor Morales, (c), Heber Peralta. DT: Rudy Sanabria.
Argentino Peñarol: Daniel Machado; Leandro Tissera, Sebastián Troilo (C), Leonardo Agüero, Jonatan Sayago; Rodrigo Gaitán, Jorge Quedevo, Diego Palleres, Ramón Flores; Raúl Almada, Sebastián Salas. DT: Sergio Allende.
Cancha: Progreso de Tinogasta.
Árbitro: Hernán Salado Paz.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Claudio Brizuela/Diario elesquiu.com)
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