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domingo, 23 de noviembre de 2014

FÚTBOL: TORNEO FEDERAL A: “Tuvimos que salir por la ventana” - FUENTE: (http://www.altoquedeportes.com.ar).-

Ariel Ramírez Riascos fue protagonista de una historia de película (complicada por cierto) en Textil Mandiyú de Corrientes. El colombiano, junto a sus compañeros, fue víctima de la persecución por parte del presidente Jorge Abib y la barra brava del club. El jugador que es representado por Mario Paniego contó en Al Toque lo que vivió en tierras correntinas.-
La característica más significativa que tiene el fútbol es que permanentemente arroja historias increíbles. Historias que pueden ser positivas y negativas. Negativa fue la que vivió el delantero Ariel Ramírez Riascos en Textil Mandiyú de Corrientes. El jugador colombiano protagonizó una verdadera odisea. Una historia que el propio Ramírez Riascos le contó a Al Toque en primera persona.

Una historia de película
Corría el año 2012 cuando la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto volvió a contar en un estadio de fútbol un jugador extranjero. Fue el representante Mario Paniego, a través de su empresa MP Sport Group, el que arrimó al colombiano Ariel Ramírez Riascos por estas tierras. El equipo elegido fue Acción Juvenil de General Deheza y con ascenso incluido el colombiano quedó registrado por siempre en el corazón de los hinchas aurinegros. Pero también se familiarizó con el fútbol de esta región y cada noticia suya es tomada con atención.
Por eso, a principios de noviembre, cuando el país se conmocionó por lo ocurrido en Corrientes, la figura de Ariel Ramírez Riascos comenzó a circular nuevamente por las redacciones de los medios periodísticos de la ciudad y la región. El colombiano es uno de los jugadores que vivió el calvario producido por el presidente y los barras bravas de Textil Mandiyú. Una historia de película y ahora el caso está en manos de Futbolistas Agremiados que conduce Sergio Marchi.
“Cada jugador de Textil Mandiyú hizo su arreglo y en esa negociación determinaron que iban a cobrar con un pagaré que era entregado por el presidente del club. Cuando el presidente entregaba el cheque, los jugadores le entregaban el pagaré. De un momento a otro el presidente dejó de cumplir con lo prometido y empezó a portarse mal en algunos aspectos. Finalizando el torneo, cuando nos correspondía cobrar el último mes, los jugadores y el cuerpo técnico se pusieron de acuerdo que no le iban a entregar el pagaré e iban a ir a Buenos Aires para reclamar ante Futbolistas Agremiados”, cuenta Ramírez Riascos.
Y agrega: “Una noche antes que cada uno se fuera para su casa llega el presidente al edificio, en donde vivían los jugadores, junto a cuarenta barras. Junto a un grupo de jugadores estamos en el primer piso jugando a las cartas y otro compañero que estaba en el tercer piso llega a ver como ellos ingresaban y nos avisa que cerremos y apaguemos las luces. Asimismo se metieron en los departamentos y nosotros tuvimos que salir por la ventana. Una vez adentro, los barras junto al presidente robaron pertenencias y los pagaré de algunos jugadores. Al pagaré mío no lo encontraron porque lo dejé en la funda de la almohada, pero sí me robaron algunas de mis pertenencias”.

¿Cómo se vivió en Corrientes esta situación?
Al otro día yo fui al banco, justo estaban pasando las noticias y sólo se hablaba de lo que había pasado. Cuando vuelvo al departamento estaban todos los periodistas para hacer notas. Hubo una gran repercusión porque pareció un caso de película.
Antes de este delicado momento, el plantel ya había sufrido un apriete por parte de la barra brava. Un domingo estaba el plantel completo en el vestuario e ingresan seis barras y nos apuran para que ganemos el partido sí o sí. En ese momento estábamos a un punto del líder y veníamos bien. Estaba todo arreglado porque ni la policía estaba en el lugar. Fue muy complicado lo que nos tocó vivir en Textil Mandiyú, algo que no me había sucedido en otro club.

El aspecto futbolístico
Pero más allá de este bochornoso hecho, Ariel Ramírez Riascos pudo demostrar en Textil Mandiyú que es un delantero que la categoría no le sienta mal. Tras un muy buen paso por Juventud Unida de Gualeguaychú, el colombiano tuvo una destacada actuación en el conjunto correntino en donde convirtió goles importantes. “En lo personal me fui bien porque logré hacer un par de goles y en lo grupal hicimos un buen torneo porque peleamos hasta el final y quedamos muy cerca de Juventud Unida de Gualeguaychú, equipo que ascendió. De visitante nos fue mejor porque de local existía una fuerte presión”, cuenta Ramírez Riascos.

¿Qué te generó que haya ascendido Juventud Unida, el equipo en el que formaste parte la temporada anterior?
Son las cosas que tiene el fútbol. El torneo pasado también estuvimos peleando y no se nos dieron una serie de resultados. Pero este año armó un equipo como para participar y terminó ascendiendo. Me pone muy contento porque dejé un lindo recuerdo.

¿Te quedó una pica no haber podido jugar en Talleres de Córdoba?
Pensé que en el Federal A iba a tener mi oportunidad pero no se llegó a un acuerdo y salió lo de Textil Mandiyú. Pueda ser que se dé la posibilidad de volver a Talleres porque las puertas no están cerradas.

La revaloración hacia el fútbol del interior
Cuando se le pregunta si está contento en la Argentina la repuesta de Ariel Ramírez Riascos demuestra que sólo tiene palabras de agradecimiento para el país que le abrió las puertas. Y en ese agradecimiento no se olvida de su representante Mario Paniego, quien lo conduce futbolísticamente, y de Acción Juvenil de General Deheza, el equipo que le permitió mantenerse en actividad.
“Llevó cinco años acá y, más allá de lo que me tocó vivir en Corrientes, la verdad que en los lugares que he estado me han tratado muy bien. Ahora estoy compartiendo junto a los muchachos de Juventud Unida de Río Cuarto y me tratan muy bien”, finaliza Ariel Ramírez Riascos, el colombiano que continúa escribiendo su historia en el fútbol argentino.
FUENTE: (http://www.altoquedeportes.com.ar).- 

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