En el partido de vuelta por las semifinales, el Millonario se impuso 1-0 con gol de Pisculichi. Barovero le atajó un penal a Gigliotti y el "Cata" Díaz fue expulsado.-Por Daniel Guiñazú, especial desde Buenos Aires:
River quebró el maleficio. En un Estadio Monumental repleto y enfervorizado como pocas veces se ha visto, le ganó anoche a Boca por 1-0 y llegó a la final de la Copa Sudamericana, que empezará a jugarse desde el miércoles en Colombia ante Atlético Nacional de Medellín.
Leonardo Pisculichi, a los 16 minutos del primer tiempo, anotó el único gol de un partido que empezó como terminó: a puro drama futbolero. Y que desató un festejo más propio de un título que de una clasificación a una final. Claro, fue nada menos que Boca el que se quedó afuera.
Si el gol de “Piscu” (una certera media vuelta de zurda tras un centro de Lionel Vangioni desde la izquierda) provocó un estallido de emoción en las tribunas atestadas, si el pitazo final del árbitro Germán Delfino le dio rienda suelta a una locura de gritos, abrazos y lágrimas en cada lugar donde había un hincha “millonario”, si los fuegos de artificio fueron la banda de sonido del estruendo del festejo, la reacción tras el penal que el cordobés Marcelo Barovero le detuvo a Emmanuel Gigliotti superó todo eso.
Esa atajada cambió el partido. Y acaso terminó siendo más decisiva que el mismo gol. Ni el más pesimista de los hinchas de River ni el más optimista de los de Boca suponía que apenas a los 15 segundos, en la primera pelota del partido, Ariel Rojas le iba a cometer un penal a Marcelo Meli. River hubiera quedado muy condicionado y Boca, en una posición altamente favorable para pasar a la final.
Por eso, el manotazo de Barovero se vivió como se lo vivió: como una señal divina de que la victoria esperaba al Millonario al final de la noche. ¿Ganó bien River? Puede resultar ocioso analizarlo a la luz de todo lo que estaba en juego. Pero en todo caso, los méritos se amasaron en el segundo tiempo.
Cuando pudo hacer circular mejor la pelota y la levantada de Carlos Sánchez por la derecha y la picardía de Teófilo Gutiérrez le dieron cierto lustre individual a una actuación que nunca pudo desprenderse de la tensión de la noche. ¿Perdió bien Boca? Más allá de los arranques de Federico Carrizo por los costados, le faltaron ideas para apurarlo a su rival en el último tramo del partido.
Pero tuvo las situaciones más claras en el primer tiempo. Gigliotti desperdició tres de ellas (inclusive el penal) y lo terminó pagando muy caro. Con una eliminación que duele porque la Copa Sudamericana era el gran sueño xeneize del semestre. Y porque fue River el que lo dejó afuera al cabo de una noche histórica. En la que la emoción terminó empapando a todo y a todos.-
Síntesis
River Plate: M. Barovero (c) 7; Gabriel Mercado 5, Germán Pezzella 7, Ramiro Funes Mori 6, Leonel Vangioni 7; Carlos Sánchez 6, Leonardo Ponzio 5, Ariel Rojas 6; Leonardo Pisculichi 6; Rodrigo Mora 6, Teófilo Gutiérrez 6. DT: Marcelo Gallardo.
Boca Juniors: Agustín Orion 6; Leandro Marín 6, Juan Forlín 5, Daniel Díaz (c) 5, Nicolás Colazo 5; Marcelo Meli 5, Cristian Erbes 5, Fernando Gago 4, Federico Carrizo 6; Jonathan Calleri 5, Emmanuel Gigliotti. 3 DT: R. Arruabarrena.
Gol: PT, 16m Pisculichi (R).
Cambios: PT, 40m José Fuenzalida (5) por Gago (B). ST, 22m Andrés Chávez por Fuenzalida (B), 38m Augusto Solari por Pisculichi (R), 40m Gonzalo Castellani por Erbes (B) y 41m Fernando Cavenaghi por Mora (R).
Acotación: PT, 2m Barovero (R) le atajó un penal a Gigliotti (B).
Expulsado: ST, 49m Daniel Díaz (B).
Árbitro: Germán Delfino (bien).
Estadio: River Plate.
Público: 65 mil personas.
Campo de juego: bueno.
Suplentes: Julio Chiarini, Emanuel Mammana, Ezequiel Cirigliano, Sebastián Driussi y Giovanni Simeone (R); Emanuel Trípodi, Claudio Pérez, Emiliano Insúa y Andrés Cubas (B).-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Telam).-
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