A veces la naturaleza se transforma en un rival invencible hasta para los número uno del alto rendimiento deportivo. Después de ser el más veloz en subir el pico más alto de la Argentina completando 60 kilómetros en 11h52m pese a los 3.962 metros de desnivel positivo, el corredor ecuatoriano Karl Egloff no pudo establecer un nuevo récord mundial de escalada en la pared sur del Aconcagua debido a las inclemencias climáticas que obligaron a cancelar los dos intentos que realizó este fin de semana para subir a la cima de la montaña mendocina.
A sus 36 años, el multideportista Karl Egloff anhela mejorar la plusmarca actualmente vitgente de 22 horas que su par francés Bruno Sourzac registró en 2002 en solitario mientras, en ambos intentos fallidos, el representante ecuatoriano estuvo acompañado de su compatriota Nicolás Miranda, quien en los próximos días colaborará para que Daniela Sandoval rompa el récord femenino de speed climbing por la ruta normal.
“En 2015 batí el récord de speed climbing en el Aconcagua sin complicaciones técnicas pero ahora queríamos superar un reto vertical de escalada en hielo y roca con riesgo de avalanchas”, explicó Egloff que ya suma cuatro ascensos a la cima más alta de América del Sur.
Ccon inicios en el fútbol para después incursionar en el ciclismo MTB, el correcaminos de Quito se consolidó como una de las grandes figuras del trail running, modalidad en la que también batió el récord mundial de velocidad en el monte Kilimanjaro.
Hijo de un guía de montaña suizo que le transmitió su pasión por la escalada que se transformó en su medio de vida al crear una empresa dedicada al turismo aventura, Karl Egioff unió el trayecto de, ascenso y descenso, desde la laguna de Horcones hasta la cima del Aconcagua a 6.962 metros -con 4.150 metros en subida- convirtiéndose en el más veloz del techo de América.
Durante su adolescencia, a los quince años hizo cumbre en los 5.000 metros del glaciar Cotopaxi de su Ecuador natal previo a convertirse en guía de alta montaña en el Cotopaxi, Chimborazo, Cayambe y Antisana.
En mayo de 2020, junto a Nico Miranda, descendieron al cráter del Cotopaxi y, dos años después, en sólo veintidós minutos se convirtió en el plusmarquista global absoluto del ascenso y descenso a ese volcán.
A mediados de agosto de 2014, con diferencia de apenas media hora, Egloff quebró tres récords mundiales con 6h42m en la modalidad de subida en velocidad. En febrero de la siguiente temporada quebró la plusmarca global de speed climbig en el Aconcagua con 11h52m que dejaron atrás las 12h49m que el catalán Kilian Jornet había alcanzado a fines de 2014.
Como antecedente más reciente, Egloff impuso sendos récords de velocidad en el Ebrus al subirlo en 3h24m y hacer el recorrido completo –ascenso y bajada- en 4h20m45s.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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