Pocos minutos después de las 18 horas, Pablo Aimar cruzó la puerta seguido de su hermano, Andrés, y ambos se sentaron frente a los periodistas en el Complejo de Gol de Oro, de Asociación Atlética Estudiantes.
“Llegamos temprano”, bromearon ambos, ya que instantes después arribaron el presidente Alicio Dagatti y el técnico Marcelo Vázquez. En ese contexto, los protagonistas citados brindaron una conferencia de prensa este lunes rumbo al histórico choque que protagonizarán los “celestes” y Sportivo Belgrano de San Francisco el martes, desde las 21.30, en el estadio “Ciudad de Río Cuarto - Antonio Candini” por el partido de vuelta de la eliminatoria inicial de la Copa Argentina.
Como era de esperar, todas las miradas estuvieron concentradas en Pablo Aimar, quien se mostró más que agradecido con jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, por tener la posibilidad de cumplir el anhelo que 
Sobre las sensaciones que lo invaden en las horas previas al partido, el futbolista nacido el 3 de noviembre de 1979 no ocultó su alegría aunque reconoció cierto nerviosismo, lo cual se presume lógico más allá de su tamaña trayectoria. “Nosotros disfrutamos mucho de los entrenamientos, de los partidos, del hecho de entrar a una cancha. Mañana (por el martes) va a haber mucha gente y eso ya es disfrutar del fútbol. Después, cada partido es una moneda al aire y puede pasar cualquier cosa. Ojalá que salga bien. Voy a disfrutar del hecho de entrar, que estén familiares y amigos, mucha gente de la ciudad, y poder jugar con mi hermano”, precisó y admitió: “Hablamos mucho con Andrés de eso. Son sensaciones irrepetibles. A lo mejor estoy más nervioso ahora que en otros partidos, con equipos de más historia”.
El astro riocuartense sabe que la empresa no será sencilla y le quitó importancia a su participación en la referencia del planteo rival. “Ellos no son invitados a nada. Ellos quieren ganar y está bien que quieren ganar. Seguro se van a llevar un buen recuerdo, porque va a haber mucha gente en la cancha”, dijo en relación a Sportivo Belgrano de San Francisco, que el pasado viernes se impuso 2 a 1 en el partido de ida.
En otro tramo de la charla, Pablo Aimar se mostró feliz por los gestos de la gente, en virtud de todo lo que ha generado su presencia en el juego del martes. “Me encanta el cariño, cuando era más chico era algo más seco con eso y por eso no me llevaba tan bien. Agradezco como me tratan acá”, recalcó.
Finalmente, ante la insistente pregunta sobre lo que ocurriría en caso que Estudiantes avance a la siguiente, Pablo prefirió la mesura e indicar que este sería su último encuentro, aunque tanto su hermano, como Dagatti y Vázquez insistieron en que pudieran contar con él en caso de una hipotética clasificación. “Creo que ya está. Si se sale bien el de mañana…”, dijo Pablo. “No estoy tan seguro (que sea el último), interrumpió y chicaneó -con una sonrisa- Andrés. “Solo se convence, si está bien”, apostó nuevamente el menor de los Aimar. “Tengo que empezar a trabajar. Tengo una responsabilidad que también me gusta mucho hacer”, tiró el flamante entrenador de la Selección Argentino Sub 17.
FUENTE: (http://altoquedeportes.com.ar) - FOTOS: (Marcelo de la Torre).-
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