¿Cómo vive los días previos al inicio del certamen?
La verdad que con mucha tranquilidad. Este año he podido entrenar como quiero y puedo decir que llego en buen juego.
Pero más allá del resultado yo disfruto este torneo porque es una competencia muy sana.
Me ha tocado perder, he sido seis veces campeón y lo más importante es que disfruto el día a día, lo que se vive. No es únicamente salir campeón lo que da gusto sino toda la etapa previa y el desarrolló en sí del torneo. La verdad que lo disfruto de punta a punta.
A priori parece que entre usted, Horacio Carbonetti (h) y Cosme Beamonte saldrá el ganador de la scratch.
Lástima que se fueron (se hicieron profesionales y no pueden competir) “Igna” (Marino) y Cristian (Rosso), por lo tanto es un número más reducido de los que pueden salir campeones. Creo que hoy por hoy hay dos jugadores distintos como “Horacito” (Carbonetti) y Cosme (Bemonte) y por lógica debería andar entre nosotros tres el futuro campeón, pero es cuestión de esperar los días y que nos enfrentemos entre sí para ver quien gana.
En esta edición se juega por match, ¿le gusta más esta modalidad que la de por golpes?
Son cosas distintas y la mente la preparás distinta, ya que en el medal si jugás un día bien podés sacar ventaja y sabés que contás con esa diferencia y por ende vas preparando distintas estrategias donde por ahí si llegás puntero con una brecha al último día podés especular un poco mas.
Acá no, en el match, tenés que jugar bien todos los días, por supuesto que es más exigente y a la vez, al ser a 36 hoyos, siempre hay un justo ganador porque a dos rondas lo normal es que cuando hay una diferencia de juego se nota.
Este torneo, el más importante del calendario del RCGC, sin lugar a dudas que sirve para ir armando el equipo para el torneo Interclubes. Bien lo expresó anteriormente que tanto Ignacio Marino como Cristian Rosso ya no podrán conformar mas el equipo.
Sí, repito que se nos fueron dos piezas importantes donde en los últimos años habían sido claves para salir campeones y subcampeones y la realidad que de los cinco jugadores titulares van a faltar dos, pero con el buen trabajo que se viene haciendo desde hace varios años y gracias a Dios tenemos jugadores de atrás que por su corta edad se estaban haciendo y que ahora tendrá su oportunidad.
Yo recuerdo que cuando en el año 2008 Río Cuarto logró el ascenso a Primera el más grande era yo y tenía 20 años, con lo cual la edad para nosotros no la vemos como una limitante, sino que nos alienta tener chicos entre 16 y 17 años dentro del equipo es muy bueno porque tienen otra mentalidad y otra confianza y por ahí juegan más natural, lo cual es una ventaja.
Para éste año tenemos muchos jugadores de esos y está en cada uno dar lo máximo para el club, yo creo que hay una conciencia generalizada de lo importante que es ser parte del equipo y todos los jugadores van a dar el máximo para llevar al club lo más arriba posible.-
FUENTE: (Darío Pablo Palacio) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Captura Web).-
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