En abril pasado, a sólo cuatro semanas de dar a luz a su segundo hijo, la fisioterapeuta canadiense Julie McGivery corrió los 42 kilómetros del Maratón de Boston en 6h50m y ahora otro caso reavivó la polémica sobre las mujeres que continúan practicando running sin tomar las precauciones ni los descansos necesarios durante su etapa de gestación. A pesar de transitar el cuarto mes de embarazo, la mediofondista olímpica neoyorquina Alysia Montaño compitió en el campeonato de atletismo de Estados Unidos donde cronometró 2m21s40 para los 800 metros, prueba en la que ya había participado en 2014 apenas veintiocho días antes del nacimiento de su primogénito.
A sus 31 años, Alysia Montaño arribó última en su serie de los Trials norteamericanos celebrados, bajo una sensación térmica de 43 grados, en la ciudad de Sacramento donde hace tres temporadas atrás corrió estas dos vueltas a la pista en 2m32s cuando estaba en el anteúltimo mes de embarazo de su primer hijo.
“Corrí con una musculosa con la imagen de la Mujer Maravilla porque la actriz Gal Galot protagonizó la película cinematográfica a pesar de tener un embarazo de cinco meses, no competí con la intención de ganar ni bajar mis tiempos, quería estar en la pista disfrutando de este deporte que tanto amo”, afirmó Alysia Montaño cuya marca de 1m57s le valió el quinto puesto en los 800 metros de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Quíntuple campeona estadounidense de los 800 metros llanos, Alysia Montaño reveló que nunca deja de entrenar ni siquiera durante sus embarazos ya que la práctica deportiva es parte de su rutina diaria aunque sin el volumen e intensidad que se acostumbra en el alto rendimiento deportivo.
“En mi anterior embarazo corrí hasta días antes del parto y me sentí muy pero muy bien en esos nueve meses”, afirmó Alysia Montaño cuyo historial deportivo incluye la medalla de bronce en el mundial bajo techo de Doha 2010 y el cuarto puesto en el campeonato mundial al aire libre de Moscú 2013.
Tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra, los respectivos departamentos de salud consideran que, aquellas mujeres con un determinado grado de entrenamiento diario de varias temporadas previas a su embarazo, pueden mantener ese nivel de actividad física durante los primeros meses de gestación que deberían ir mermando a medida que se acerca la fecha del parto.
“El ejercicio no es peligroso para su bebé, las mujeres activas son menos propensas a experimentar problemas en el embarazo pero deben optar por disciplinas más suaves con bajo impacto siendo ideal la natación al contrario de aquellas actividades de contacto físico”, recomendaron los especialistas europeos.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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