La fuerza de voluntad combinada con el entrenamiento adecuado produce resultados impensados, así podría resumirse esta historia deportiva que se transformó en un ejemplo de superación personal. Ismail Zulfic, un niño bosnio de apenas seis años que nació sin brazos y con una malformación en sus pies, ganó la prueba de los 50 metros estilo espalda en un torneo regional de natación infantil celebrado en Croacia.
Con el apoyo de sus padres y la guíe técnica del profesor Amel Kapo, quien encabeza un equipo de natación paralímpica, este niño próximo a comenzar la escuela primaria venció su miedo a la pileta hasta practicar tres veces a la semana desde hace una temporada.
“Al principio le tenía pánico al agua, no quería entrar a la pileta ni siquiera para realizar el tratamiento de rehabilitación para los dolores de espalda porque la dobla constantemente para comer y escribir con los pies pero, después de unos meses de práctica, comenzó a nadar e incluso bucear sin ayuda en una pileta olímpica”, explicó su entrenador Kapo, quien asegura que los chicos como Zulfic, cuyos cuerpos son diferentes, desarrollarán múltiples habilidades si se les enseña cómo hacerlo.
Residentes en la localidad bosnia de Zenica, 44 kilómetros al norte de Sarajevo, los padres del pequeño Zulfic solventan los gastos de traslado, equipamiento e indumentaria gracias al aporte de la Fundación Swim Strong, una ONG estadounidense sin fines de lucro con sede en Nueva York, cuyo fundador Shawn Slevin también colabora con medio centenar de niños con problemas de motricidad.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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