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martes, 27 de junio de 2017

FÚTBOL: LIGA REGIONAL: PRIMERA DIVISIÓN "A": TORNEO APERTURA: Con el corazón en el barrio - FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).-

Centro Cultural Alberdi ha resurgido desde lo deportivo y lo institucional. “El club cambió mucho, pero esto es el comienzo”, avisa Ezequiel Lucero, presidente de la subcomisión de fútbol.
"Yo sueño con ver a Alberdi en un Federal C", expresa Ezequiel Lucero, presidente de la Subcomisión de fútbol de Centro Cultural Alberdi. El Mercedario está revitalizado y en plano proceso de resurgimiento. Aunque la frase este trillada, la entidad está resurgiendo de sus cenizas como el ave fenix. Nuevamente en la primera división de la Liga Regional, el proyecto deportivo parece trascender lo inmediato y plantea objetivos a largo plazo.
Lucero llegó al club a finales del 2015 y junto con Pablo Dutto (apellido muy ligado al Mercedario) se propusieron devolverle el prestigio a una de las entidades más importantes de la ciudad. "Daba lástima como estaba el club, así que decidí acercarme a colaborar y le propuse al presidente Eduardo Miralles un proyecto de revalorización de Alberdi en lo futbolístico. Hay lo conocí a Pablo (Dutto) y empezamos a trabajar".
Centro Cultural Alberdi nació el 18 de agosto de 1927 en el corazón de uno de los barrios más importantes de Río Cuarto. Con las vías del tren como límite y la estación del Andino como la puerta de ingreso, el sector es uno de los enclaves con más historias, relatos y leyendas de la ciudad. Sus habitantes no tardaron mucho en referenciarse con la entidad. Aquella primera comisión directiva la conformaron: César Salonio (presidente), Aristino Villaruel (vicepresidente), Horacio escudero (secretario), Bartolo Medina (prosecretario), Juan Pereyra (tesorero), Máximo López (protesorero), Ramón Leiva, Alejandro Bello, Juan Páez, Segundo Sosa y Emilio Herrera (Vocales).
"Alberdi tiene mucho del barrio. Es una gran familia en donde nos conocemos todos. Uno nota que el club y el sector están muy conectados. Se referencian", comenta Lucero sobre la relación entre el distrito y la entidad "mercedaria". La historia de ambos, parece estar conectada en muchos sentidos.
Para la década del '60, el barrio ya había dejado de ser un apéndice de la ciudad, para convertirse en uno de los sectores más extensos y poblados de la ciudad. El Club creció a la par y sus diferentes actividades sociales y deportivas contenían a gran parte de la población del lugar.
Pero la historia de los clubes de barrio tuvo su "década infame" en los '90. La crisis económica y un cambio profundo en la vida social de los argentinos, en el que el individualismo empezó a primar más que la voluntad de agruparse para salir adelante, hizo que las entidades fueran perdiendo socios. En este panorama, Alberdi fue perdiendo de a poco su posición de referencia. Casi abandonado, sostenido por los pocos que se quedaron.
"La cancha parecía una pajarera cuando empezamos a trabajar. Por eso nos pusimos manos a la obra y empezamos a modificar cosas. Lo que nos interesaba era que la gente se volviera a acercar al club y para eso teníamos que  cambiar lo que ofrecíamos", describe Lucero. Desde el comienzo de los trabajos a finales de 2015, las reformas en la infraestructura no se detuvieron. Vestuarios renovados, campo de juego resembrado de manera impecable, estadio pintado y con alambrado prolijo, piso nuevo para la cancha de infantiles y, sobre todo, ocho torres de iluminación que hacen que el nombre del "Trampero" quede relacionado al pasado.
"Cuando la gente ve que uno trabaja, que uno está haciendo cosas para que el club este mejor, se acerca", explica el presidente de la subcomisión de fútbol. Además, aclara que faltan cosas por hacer y admite que todavía hay gente que no cuida las instalaciones.
Más allá de las obras, el club está embarcado en una campaña para sumar nuevos socios. En marzo pasado se realizó la convocatoria "Familia mercedaria" con la intención de hacer que más personas se acerquen a la entidad. "La idea es que la comunidad de Alberdi se agrande", remarca Lucero y agrega que hoy hay gente de las Higueras que se ha asociado.- 

El renacer futbolístico
"Hoy sentimos orgullo usar esta camiseta, hoy nos toman como ejemplo, cuando antes estábamos medio marginados", resalta Matías Dutto, referente y goleador de Alberdi, en una muestra más de la relación casi carnal entre el barrio y el club. Es que ambos han sido discriminados o mirados de reojo, en esa especie de grieta entre centro y periferia que existe en Río Cuarto.
El Mercedario ha logrado dejar atrás esa realidad marginal impuesta y se ha posicionado en el centro de la escena. "Nuestra idea es que los jugadores estén cómodos. Ellos saben que el club no paga fortunas, pero siempre está al día", explica Lucero. Por su parte, Dutto destaca que el poder trabajar tranquilo, hace que el jugador pueda concentrarse solamente en lo futbolístico.
Con esa mecánica de trabajo, Alberdi logró el ascenso en 2016, el octavo de su historia ('69, '71, '79, '84, '96, 2004 y 2013). Además, posee el título de campeón de la Liga Riocuartense de 1957.  En el actual Apertura, posee 17 puntos en 14 partidos, lo que lo mantiene fuera de la zona de peligro.        
"El objetivo es seguir siendo protagonistas. Primero quedarnos en primera, pero apuntamos más allá", señala Lucero y añade que intentarán conseguir refuerzos de jerarquía para el torneo Clausura de la Liga. El dirigente reitera su anhelo de llegar a algún torneo Federal y destaca que no es imposible.
Los buenos resultados y las reformas, produjeron que la gente (y los sponsors) se acerque al club y vaya más a la cancha, lo que genera una buena cantidad de fondos que permiten solventar los gastos del fútbol. Una muestra más de ese microclima que es Alberdi, lo representa su camiseta, que cuenta con varios auspiciantes del barrio.
"El único problema que estamos teniendo es poder subir chicos de las inferiores a primera", comenta Lucero y explica que les resulta difícil contener a los jóvenes en la institución. "La situación social no es la mejor. La droga está muy presente en la ciudad, en el país también, y no es sencillo tratar con esas problemáticas entre los más chicos", se lamenta Lucero y añade a esos inconvenientes se suman las discusiones con los padres.
Centro Cultural Alberdi ha vuelto a los primeros planos. Como el barrio que le da nombre sigue resistiendo a las miradas furtivas que recibe de algunos sectores y se proyecta para intentar dar pelea en el plano institucional y futbolístico.
Al fin y al cabo, si hay algo que caracteriza a esa barriada nacida del corazón ferroviario argentino, es la tradición popular de la lucha y el trabajo.
FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).- 

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