Ganador de diecisiete torneos de Grand Slam, el mejor jugador de la historia dejó la raqueta de lago reemplazándola por la solidaridad y así logró una victoria para un millón de chicos de seis a doce años de edad. El tenista suizo Roger Federer viajó a la República de Malaui para donar un total de doce millones de euros destinados a la construcción de 81 escuelas en este país del sureste de África sin salida al mar.A la semana siguiente de su derrota ante el serbio Novak Djokovic en la reciente final de Wimbledon y previo a su victoria ante el español Roberto Bautista Agut por un doble 6-4 en su debut en el Masters 1000 de Cincinnati, certamen estadounidense sobre superficie rápida de cemento en el que ganó la edición 2014, Roger Federer viajó al sur del continente negro para controlar personalmente las tareas destinadas a educar a un millón de niños hasta fines de 2018 que instrumenta a través de la fundación que lleva su nombre.
Como parte de estos proyectos de beneficencia que inició a principios de 2011, Roger Federer ya colaboró con niños de Namibia, Zimbabwe, Botswana, Sudárfica y Zambia, naciones en las que realizó donaciones para levantar establecimientos educativos.
Tras pasar una tarde junto a los alumnos de una escuela rural de Malaui, con quienes preparó la comida, Federer dialogó con la agencia The Associated Press confirmándoles que retornará a los entrenamientos a partir del próximo lunes con miras a la gira sobre canchas rápidas de cemento que culminará con el neoyorquino US Open, el último de los cuatro certámenes de Grand Slam de la temporada donde el año pasado llegó a la semifinal y que ahora anhela conquistar para sumar el décimoctavo major de su trayectoria profesional.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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