La tolerancia cero contra las sustancias ilícitas quedó reflejada en una decisión severa y unánime. A raíz del informe elaborado por la Agencia Mundial Antidopaje, la Federación Internacional de Atletismo ratificó la suspensión indefinida de Rusia cuyos representantes no podrán competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016 tras constatarse la existencia de un sistema masivo de consumo de productos prohibidos para mejorar el rendimiento deportivo por parte de sus corredores, saltadores y lanzadores.Con el voto de sus veinticuatro integrantes, el consejo de la Federación Internacional de Atletismo, la IAAF según sus siglas inglés, confirmó la sanción aplicada en enero de 2015 cuando, en la reunión extraordinaria celebrada en la sede de Mónaco, su presidente, el bicampeón olímpico Sebastian Coe, excluyó a Rusia de toda competencia oficial, incluidos los Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales, debido a su violación de los artículos 6.11 inciso b y 147 del reglamento de la entidad que rige este deporte.
Marginado de los Juegos Olímpicos, el atletismo ruso quedó marginado de Río 2016 incluyendo a sus grandes plusmarquista como Yelena Isinbayeba, la número uno de la historia del salto con garrocha. La esperanza se reduce a la posibilidad de participar en el certamen carioca como deportista neutral siempre que se trata de corredores, saltadores o lanzadores que demuestren en forma fehaciente que no incurrieron en doping.
Este castigo que pesa sobre el atletismo ruso es consecuencia directa de las 323 páginas de la investigación que corroboró la ingesta de sustancias prohibidas como EPO, meldonium, estimulantes e infinidad de productos destinados a obtener una ventaja antireglamentaria sobre sus rivales.
Según adelantó el titular de la IAAF, Sebastian Coe, el próximo martes se reunirá personalmente con su par del Comité Olímpico Internacional COI en la ciudad suiza de Lausana para refrendar esta suspensión a Rusia que podrá apelarla ante la Corte Arbitral del Deporte CAS.
Además, a Rusia le quitaron su condición de país organizador del campeonato mundial juvenil de marcha atlética en Chebolsary y la Copa del Mundo Junior de Kazán.
“Trabajamos para recuperar la confianza en nuestro deporte, no aceptamos las trampas ni el engaño, queremos que esta sanción sirva como mensaje a todo el resto de los países y sus deportistas, este tipo de sanciones favorecen la credibilidad al mismo tiempo que defienden a quienes compiten limpiamente sin recurrir a sustancias ilícitas”, afirmó Sebastian Coe, quien fue elegido presidente de la IAAF en reemplazo del dirigente senegalés Lamine Diack que, después de un mandato de dieciséis años ininterrumpidos, fue imputado por la justicia francesa por presuntos sobornos para ocultar casos de doping.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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