Tal como adelantamos en nuestra nota publicada en abril pasado, se confirmó uno de los casos de doping más resonantes del running actual. La campeona olímpica de maratón keniata Jemina Sumgong fue suspendida cuatro años sin poder competir en los próximos Juegos de Tokio 2020 tras constatarse que utilizó eritropoyetina (EPO), una sustancia expresamente prohibida para mejorar el rendimiento deportivo, aunque la Federación Internacional de Atletismo le permitió conservar la medalla de oro que ganó en Río 2016.
Un análisis médico efectuado en forma sorpresiva a principìos de abril cuando Jemina Sumgongestaba fuera de competición en su Kenia natal, comprobó que la campeona olímpica consumió EPO aunque la IAAF, siglas en inglés de la Federación Internacional de Atletismo, no especificó detalles sobre la cantidad detectada en su organismo.
La entidad presidida por el campeón olímpico y plusmarquista británico Sebastian Coe informó que la actual campeona olímpica alegó ser víctima de una negligencia médica sufrida en febrero cuando se sometió a una transfusión de sangre y posterior medicación en el Hospital Nacional de Kenia donde la atendieron a raíz de un “severo sangrado con dolor abdominal agudo”.
Según explicó la IAAF, la corredora africana adujo que omitió comunicar esta situación durante el control antidoping porque en su país el embarazo ectópico, aquel que se desarrolla afuera del útero con riesgos para la vida de la madre, está considerado un tema tabú.
Ante las pruebas reunidas, sumado a que el hospital interviniente desmintió la versión de la campeona olímpica y la Agencia Antidoping de Kenia calificó a estos argumentos como un ardid para engañarlos eludiendo su culpabilidad, el máximo ente que rige el atletismo a nivel mundial ofreció analizar la muestra B de sangre y orina de Sumgong pero la propia maratonista declinó esa posibilidad porque arrojaría un resultado positivo idéntico a la muestra A.
Esta suspensión de cuatro temporadas recién concluirá el 3 de abril de 2021 implicando un virtual retiro de la pistas dado que, en diciembre próximo, Jemima Sumgong cumplirá 33 años, una edad en la que se dificulta retornar al alto rendimiento después de semejante lapso de inactividad competitiva.
Bajo la guía técnica del entrenador italiano Claudio Beradelli, la fondista africana Jemima Sumgong ganó el Maratón de Londres, los 42K holandeses de Rotterdam y se impuso en el asfalto estadounidense de Las Vegas, sumado a coronarse subcampeona en tres majorsnorteamericanos como Nueva York, Chicago y Boston.
Poseedora de una mejor marca personal de 2h20m48s para los 42 kilómetros, Jemima Sumgong cronometró 2h24m02 en los Juegos de Río 2016 en cuyo en el sprint final superó a la campeona mundial etíope Mare Dibaba convirtiéndose en la única atleta keniata que subió a la cima del podio en un maratón olímpico.
Surgida como una alternativa para paliar enfermedades renales o tumores cancerígenos, la EPO es un estimulante sanguíneo adoptado por deportistas de todas las disciplinas porque demora la aparición de fatiga al incrementar la concentración de glóbulos rojos para que los músculos reciban más oxígeno con la misma cantidad de sangre.
Los estudios médicos comprobaron que causa graves efectos colaterales como trombosis, obstrucción de arterias coronarias, accidentes cerebrovasculares e hipertensión que la llevaron a ser considerada como ilícita por parte de las autoridades internacionales.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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