Ganó una medalla de bronce en el remo de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y también incursionó en ciclismo al pedalear 8.300 kilómetros en bicicleta de un extremo a otro de los Estados Unidos, ahora logró una proeza deportiva de running extremo contribuyendo con una causa benéfica. Amputado de ambas piernas a la altura de la rodilla, el ex militar norteamericano Rob Jones corrió 1.308 kilómetros al completar 31 maratones en 31 días seguidos a través de diferentes ciudades de su país recaudando 200.000 dólares destinados a instituciones solidarias que rehabilitan a veteranos de guerra.
Siete años después de perder sus dos piernas al pisar una mina terrestre en Afganistán donde desactivaba artefactos explosivos improvisados, Rob Jones corrió un 42K tras otro durante un mes seguido impulsado por su fuerza de voluntad a pesar de los dolores que sufría en sus muñones a causa del impacto contra las prótesis ortopédicas.
A pura zancada, su raíd comenzó el 12 de octubre en la capital inglesa donde se colgó la presea de bronce en los Juegos Paralímpicos de 2012 en los que conoció a su actual esposa, la bicampeona paralímpica local Pamela Relph.
Un mes después, el pasado 11 de noviembre cuando se celebra el Día del Veterano de Guerra, Rob Jones corrió su 31º maratón consecutivo en Washington frente al Monumento Nacional a los Caídos como “una forma de demostrar que siempre hay muchas cosas para hacer”.
Consultado sobre el nacimiento de esta idea de correr 31 maratones en 31 días a pesar de estar amputado de ambas piernas a la altura de la rodilla, Jones reveló que se le ocurrió tras no clasificar al triatlón de los Juegos Paralímpicos de Río 2016.
“De cada derrota se aprende una lección, intenté ganarme un lugar en el triatlón paralímpico pero no lo logré, aún así me sirvió para darme cuenta que tenía buenas condiciones para el atletismo de calle al ser capaz de correr 5 kilómetros en 18 minutos con mis prótesis, a partir de ahí entrené con miras al maratón”, detalló Jones que ya había recaudado 125.000 dólares al pedalear 181 días seguidos en bicicleta desde Bar Harbor en la localidad norteamericana de Maine hasta las playas californianas de Camp Pendleton en el otro extremo de los Estados Unidos.
Como otra muestra similar de hazaña deportiva pese a la falta de una pierna, el subcampeón paralímpico irlandés Colin Lynch estableció el nuevo récord mundial de la hora para amputados al pedalear poco más de 43 kilómetros a lo largo de sesenta minutos ininterrumpidos en el velódromo de la ciudad inglesa de Manchester.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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