La victoria contra Juventud Unida fue importante desde lo numérico, pero no conformó desde lo futbolísticoMatías Ramos estaba a punto de hacer sonar su silbato, Emanuel Campos hizo lo que nunca se debe hacer, corrió hacia atrás, Guillermo Puñet lo persiguió, le robó la pelota, superó a Mancinelli y marcó el 3 a 0. Goleada, abrazos, celebración y toda la tranquilidad para los simpatizantes del Celeste.
Con esa alegría, la gente de Estudiantes bajó las escaleras del Candini y empezó la peregrinación hacia la avenida España. A las pocas cuadras, empezó a surgir un sentimiento distinto, una especie de nudo en el estómago que los intranquilizaba. La pregunta fue: “¿Por qué este malestar si acabamos de ganar 3 a 0?”. El porqué tiene varias respuestas y está relacionado con lo que mostró el Celeste adentro de la cancha.
Primera: el equipo no demostró la diferencia que había entre ambos y recién definió el encuentro a 5 minutos del final.
Segunda: salvo por los primeros 20 minutos, no hubo juego en conjunto. No hay sociedades en ataque y las opciones llegan por acciones individuales: las gambetas de Comba, los embates de Reynoso y el manejo de Cabrera.
Tercera: Juventud Unida, que tiene muchos problemas ofensivos, encontró un punto débil en la defensa del equipo de Vázquez y lo lastimó durante todo el segundo tiempo.
Cuarta: trajo una figura como Beraldi, la presentó con bombos y platillos y por ahora no pudo encontrar la manera de que rinda. Generalmente está perdido en alguna de las bandas y casi no toma contacto con el balón.
Quinta: su capitán y referente futbolístico deambula por la cancha sin poder hacerse eje del juego. Sólo se destaca por la entrega, cuestión que no debe ser lo que lo marque adentro de la cancha.
Con todos estos problemas de funcionamiento, Estudiantes pudo ganarle a un rival de menor calibre como la Juve, que está en posiciones de descenso.
Ahora, la preocupación del “mundo celeste” es si con lo demostrado el domingo alcanzará para clasificar y avanzar a las fases definitivas. Esta no es la primera vez que el León suma buenos resultados sin grandes rendimientos futbolísticos en una primera fase. Le pasó en los últimos dos certámenes, en los cuales se clasificó a la fase de eliminatorias sin brillar y pagó caro el precio.
Lo que emerge de lo realizado por Estudiantes hasta aquí es que no tiene una línea definida de juego. El dilema en torno a Aimar y Beraldi es complejo. En los cinco partidos que compartieron cancha, los enganches no se encontraron. El ex-Talleres queda aislado en la izquierda sin participar y el ex-Belgrano se mueve de derecha al centro sin poder ser el eje de la creación de juego.
Así, el equipo no está definido de mitad de cancha hacia adelante. Está claro que con sus buenas actuaciones, Maximiliano Zbrun, Alejandro Cabrera, Juan Reynoso y Maximiliano Comba se han ganado un lugar. El problema es cómo combinar a esos nombres con los dos enganches para que el equipo encuentre un sistema de juego.
Evidentemente, posicionándolos por las bandas, no han funcionado. Una opción es que uno se quede en el banco y el otro juegue libre por delante de una línea de volantes. De esta variante no se habla en Estudiantes, ya que dejar a uno de los dos en el banco haría mucho ruido.
Todas estas dudas confluyen en que Marcelo Vázquez haya repetido una sola vez el equipo inicial en el torneo. Los mismos que derrotaron a Las Palmas en Córdoba empataron con Alumni en Villa María. Si bien el entrenador siempre aclaró que él adapta el equipo a los rivales, la falta de repetición en la formación tiene más que ver con no encontrarle la vuelta al funcionamiento.
El clásico que se viene llega en un momento complicado. Si bien es un partido en el que poco importan los antecedentes, Estudiantes es otra vez el claro favorito y no ganar podría implicar un sismo parecido al de Tiro Federal. Atenas llega con muchos problemas, peleando por no descender y sabe que amargarle la vida a su eterno rival cambiaría bastante el balance general de la temporada.
Por el contrario, un contundente triunfo ante el Albo sería un golpe anímico perfecto para encarar el tramo final hacia la clasificación. Hoy el Celeste está segundo, pero Tiro Federal lo sigue de cerca y ya tuvo fecha libre, por lo que la diferencia es muy exigua.
FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).-
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