Fiesta xeneize. Boca venció 2-1 a Defensa y Justicia ante más de 40 mil personas y pasó a la semifinal de la Copa Argentina. Delirio por Tevez.Por Marcos Russo
La fiesta azul y oro pasó anoche por Córdoba. Más de 40 mil personas vieron el triunfo 2 a 1 de Boca Juniors frente a Defensa y Justicia, que sirvió para ver en acción en el Mario Kempes al puntero del campeonato, al nuevo semifinalista de la Copa Argentina que enfrentará a Lanús y al mejor equipo del medio local.
Carlos Tevez ejerció magnetismo desde mucho antes de que arrancara el partido. Cuando a las 21.10 salió a hacer la entrada en calor, recibió la primera ovación del público. Enseguida se sumó la popular, con un insistente: “¡Carlitos, Carlitos!”. El nacido en Fuerte Apache, vestido con campera amarilla y botines verde flúo, devolvió el saludo con su mano derecha. El “10” es líder afuera y adentro del plantel xeneize. Encabezó la fila en el calentamiento y saludó a cada uno de sus compañeros antes del partido.
Los hinchas xeneizes deliraban y se reían con el ya clásico “¡River, decime qué se siente, haber jugado el Nacional!” Y el cemento del Kempes se movía cuando los “bosteros” entonaban: “¡El que no salta se fue a la B!”. A pesar de mofarse del eterno rival por su descenso a la B Nacional, “la 12” cantó el himno dedicado a su jugador predilecto: “¡Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar; que de la mano, de Carlos Tevez, todos la vuelta vamos a dar!
Y Carlitos estaba con ganas de jugar. A pesar de los dolores que lo aquejan y del bajón anímico que lo afectaba por haber fracturado a Ezequiel Ham, el “10” de Boca se mostraba feliz de estar en Córdoba, como siempre. Cuando estaban formados para el saludo protocolar, él miraba el enorme trapo que desplegó la 12 y que todos afirman que financió. Sí, ese que tiene el dibujo de todas las copas internacionales.
A la hora de jugar, mostró lo suyo: garra, entrega y clase, aunque tardó en entrar en sintonía con Jonathan Calleri. Se quejó del asistente Diego Verlotta, que le pitó varios fuera de juego, alguno equivocado.
En un mal primer tiempo general, “Carlitos” tuvo la situación más clara: el penal que le hicieron a Calleri. Pero su derechazo se fue muy alto. De todos modos, el aliento no cesó. Al contrario, el volumen aumentó. Fue un acto de protección de los hinchas hacia su ídolo.
Y a los 7 del segundo tiempo, en una jugada que aparentaba no tener incidencia, falló el arquero Arias, Tevez aprovechó el regalo, picó y definió: 1-0.
No había terminado de recibir la enésima ovación, cuando Tevez apareció casi como un “4” para recuperar y generar la falta de Tellechea. Los xeneizes se volvían locos, locos por Tevez, a quien adoran sin límites.
El empate de Nicolás Bertochi desnudó los problemas defensivos de Boca.
Pero enseguida apareció Andrés Cubas, con un golazo. Demasiado bueno para ser el primero de su carrera. En Córdoba, no lo olvidarán. Se vieron banderas de Ucacha, Ticino, La Dormida y Sacanta, además de numerosas localidades bonaerenses.
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Martín Baez).-
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