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martes, 29 de septiembre de 2015

FÚTBOL: TORNEO FEDERAL B: ZONA 12: El triste final de una era - FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).-

El descenso de Atenas y la inminente caída de Alianza marcan el adiós a un período de renacimiento del fútbol riocuartense a nivel nacional. Estudiantes parece volver a erigirse como el único referente.-
Los historiadores dicen que a los acontecimientos hay que medirlos como procesos y enmarcarlos con hechos puntuales. Por otro lado, agregan que hay fechas claves que sobresalen y se convierten en efemérides que permiten explicar los procesos. El descenso de Atenas al Torneo Federal C y la inminente caída de Alianza serán días claves para enmarcar el final de una era de renacimiento del fútbol riocuartense.
Estudiantes parece quedar nuevamente como único referente, luego de una década en la que Atenas vivió un período de ensueño, que se convirtió en pesadilla.-

Comienzo y apogeo 2007-2010
El ascenso de Atenas al Argentino B ante Atlético Famaillá, con las atajadas de Cardetti, es el primer hito de estos grandes años de nuestro fútbol. Aquel equipo comandado por Néstor Billalva, que tenía en su plantel a nombres muy queridos por la parcialidad alba (Marcelo Flesia, Cristian Zúñiga, Juan Lapiz, Nicolás Audicio, Álvaro Machado, Darío Zarate, Nicolás Gatto, Mauro Laggioia y otros), dio el primer golpe y se ganó legítimamente su lugar en la categoría superior.
Todo había comenzado un tiempo atrás con la presidencia de Alfredo Baronio y de José “Cacho” Echeverría y fue evolucionando hasta conseguir el ascenso. Para completarlo, se dio el lujo de ganarle 5 clásicos seguidos a Estudiantes, mojándole la oreja. Ya eran los tiempos de Daniel Tosco en Atenas y de Ivan Rozzi en un Celeste de clásicos multitudinarios, no sólo en el Argentino, sino también en la local.
Viendo que su rival crecía y amenzaba con destronarlo de su lugar histórico, Estudiantes reaccionó y de la mano de Hugo Mattea formó la base de un equipo que se salvó del descenso y luego pegó el salto al Argentino A. Mancinelli, Acosta, Carrizo, Palandri y Zapico; Gómez, Pérez, Chiaretta o López; Bottino y Uranga, era la formación base y quedó grabada en la historia del León.
La temporada 2009/10 fue la cumbre de este gran momento, paradójicamente sin clásicos oficiales. Estudiantes hizo una gran campaña en el Argentino A y, luego de una victoria ante Talleres, peleó por un lugar en la B Nacional.
En la otra avenida, Atenas armó uno de los mejores equipos de su historia reciente. La gente iba a la cancha para verlo ganar, gustar y golear. Víctor Beraldi manejaba la batuta. Ese equipo tenía todo por ascender, pero un torneo con un reglamento complejo y algunos traspiés lo hicieron quedarse en las puertas.
La decepción fue grande y el golpe empezó a derrumbar el brillo de toda esta época.

La debacle 2010 - 2013
El golpe de no ascender fue muy duro para Atenas. La gente dejó de apoyar, la dirigencia no pudo reconstruir el plantel y temporada a temporada Atenas fue cayendo.
Estudiantes se armó para entusiasmar en el Argentino A, pero se fue al descenso. Ni Mattea primero, ni Grassi después, pudieron enderezar el barco y la aventura terminó en la promoción ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.
Parecía que el renacer llegaba con los clásicos y la Copa Argentina. Además, se sumó Alianza de Coronel Moldes y la gente empezó a acercarse de nuevo. Cabe aclarar que no fue el mérito deportivo lo que permitió el ascenso del Tricolor, sino que fue beneficiado por una invitación.
Pero esta vez fue Atenas quien descendió. Después de dos malas campañas, el equipo de la Marconi no pudo evitar volver al Torneo del Interior. Un golpe demasiado duro para una parcialidad que ya no acompañaba.

La caída final 2014-2015
Estudiantes y Alianza sacaron la cara por la región en un torneo 2013-14 que fue bastante mediocre. Una final plagada de controversia lo privó del ascenso al Celeste y el Tricolor cumplió un digno papel.
Por su parte, Atenas no pudo ganar el TDI, pero recibió una invitación para jugar el Federal B, en medio de la alocada reforma de los torneos.
Esto mucho no le gustó a la parcialidad alba, que ostentaba como su bandera el hecho de haber ascendido deportivamente y no por invitación.
La realidad siempre se muestra por más que se la maquille y el torneo, que no tuvo descensos, fue un bodrio. Rivales que no completaban los 18 y que tenían que pedir prestados uniformes. Por ejemplo, se dio el hecho curioso de que el Sportivo Ballofet jugó contra Atenas con la camiseta alternativa del Griego. Muestras de un torneo muy devaluado.
Incluso los clásicos que se disputaron no tuvieron el mismo sentimiento. No hubo casi nada de previa y el comentario de la gente fue muy pobre en comparación con los del comienzo de esta era de renovación.
Así, se llegó a esta temporada 2015, en la que las opiniones previas ya presagiaban este destino funesto para el fútbol de la liga.
Estudiantes encaró un gran emprendimiento que le hiciera olvidar a los socios los vestigios del proyecto faraónico anterior, en el cual, entre otras cosas, la sede del club quedó en un muy mal estado. El Celeste marcó en lo institucional, en lo económico y lo deportivo las diferencias que antaño había tenido con sus rivales regionales. Hoy ya está pensando en la segunda rueda y quiere ir por el ascenso.
Atenas descendió porque, al igual que desde hace 4 años, tuvo una mala planificación previa. El plantel se armó mal y sin un trabajo de anticipación que le permitiera aguantar.
En el medio hubo dos años de turbulencias dirigenciales que alejaron aún más a la gente. El panorama del final fue complejo, con los chicos del club teniendo que tratar de salvar a un equipo condenado desde hace mucho.
Excepto que suceda un milagro, Alianza correrá el mismo destino, en un claro ejemplo de que las invitaciones no llegan a buen puerto sino tienen una estructura grande que los respalde detrás.
Así, la Liga Regional perderá dos lugares en el Torneo Federal B que serán muy difíciles de recuperar. Los sueños de Atenas de querer estar a la altura de Estudiantes se esfumaron por ahora. Así como también la idea de que un club de la región pueda mantenerse sin un proyecto sustentable.
Lejos quedan ahora los clásicos del principio de esta era del fútbol vernáculo. En las retinas se reproducirán las 8 mil almas que hicieron explotar el Ciudad de Río Cuarto en los enfrentamientos entre Albos y Celestes. Se terminó una era y en la que parece estar comenzando Estudiantes vuelve a tener el papel principal.
FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).-

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