El piloto riocuartense, en su retorno a la actividad competitiva, logró el pasado domingo el primer puesto en el Turismo Histórico Cordobés que se corrió en el autódromo de nuestra ciudadEl Turismo Histórico Cordobés es la categoría que nos llena de nostalgia a todos aquellos que vivimos el nacimiento del TN
El hecho de volver a ver en un autódromo compitiendo a Fiat 125 Coupe, Fiat 125 Berlina y Peugeot 504, con el ruido característico de cada marca, en competencias disputadas en cada vuelta, nos lleva a recordar momentos inolvidables de nuestro automovilismo.
Si a eso le agregamos que en la punta de la competencia está Mario Geretto, más todavía, ya que fue uno de los grandes referentes de la época, siendo el representante de Fiat de nuestra ciudad, en la vereda de enfrente de otro grande de aquellos años, pero con Peugeot, la otra marca de la categoría, Carlos Alberto “Pájaro” Garro, quien seguro se entusiasmará luego de lo visto el fin de semana pasado y quizás se puedan repetir aquellos grandes duelos en la pista.
PUNTAL compartió con Mario Geretto muchos momentos de su carrera, y también esta vuelta, quien, después de muchos años de haberse bajado de un auto de carreras, casi 18 años, con una sola excepción en el año 2004 en una carrera de la Copa Megane en San Luis, volvió a calzarse el casco y salió a la pista con un Fiat 125 Coupe que parecía recién salida de fábrica.
Con el charlamos luego de esta primera carrera, que casualmente es su primer triunfo en nuestro autódromo, a casi 43 años de su debut en Coronel Moldes.
- ¿Cuál es el sentimiento de lo vivido el fin de semana pasado con la vuelta al automovilismo?
- Esto es un premio que me dio la vida, volver a subirme a un auto de carreras a esta edad no estaba en mis planes. Cuando se creo esta categoría, algunos amigos me invitaron a dar algunas vueltas el año pasado, y comenzaron algunas charlas, pero nada más. A principio de año, me llamó Alberto Fenoglio, uno de los creadores de la categoría, para decirme que estaba armando una Coupe 125 para que yo la corra, y quedamos que haría el esfuerzo para tratar de estar en carrera.
Esto me motivó mucho, me hizo recordar cada momento vivido antes de empezar cada año, comencé a hablar con algunos amigos, que fueron sponsor´s en la época del Fiat 125, para encarar la temporada. Gracias a ellos pude confirmarle a Fenoglio la participación y comenzó la espera de la fecha.
- Volver a competir con los mismos elementos que comenzaste es muy fuerte, luego de tantos años, ¿como influyó sentimentalmente esta situación?
- Es una emoción muy grande en todo sentido, volver a un auto con caja de cuarta y estándar, donde hay que tratarla con mucho cuidado, con la preparación acotada del TN de aquellos años (1971-1982), encontrarme con muchos amigos que me dio el automovilismo que me alentaron y poder compartir con mis hijos este fin de semana fue muy especial.
Cuando yo dejé en 1995, mi hijo mayor tenía 4 años y el menor 1, por eso, este fin de semana lo disfruté muchísimo con ellos, es poder mostrarles lo que fue siempre mi pasión y como la viví, con total intensidad.
- Cuando se sube a un auto de carreras tiene la ilusión de ganar, ¿como fue subiendo durante el fin de semana la expectativa para terminar con un gran triunfo?
- Cuando me subí por primera vez al auto, el lunes previo, sólo giré sin buscar tiempos ocho vueltas, el sábado, cuando empecé a buscar tiempos un corto circuito en el cuenta vueltas me dejó con las ganas, el domingo en la segunda tanda de entrenamientos, cuando pude mejorar los registros del sábado, se salió la tapa del aceite y tuve que parar.
En esos momentos volví a vivir el automovilismo como siempre, con la alegría de subir a un auto, pero con los contratiempos lógicos que hacen subir la adrenalina.
En clasificación hice un buen tiempo solo, luego intenté mejorar con otro piloto tirando juntos en la recta y no me entendí en el frenaje de la horquilla y no pude mejorar, quedando tercero en clasificación.
La final fue increíble, largue y en la primera vuelta estaba cuarto, tuve que esforzarme en la horquilla para pasar al tercer puesto, luego ya siendo segundo comencé a presionar a Mendez para forzarlo a que cometa algún error, y en la quinta vuelta pude superarlo por afuera en la curva 3, ese fue un momento de gran tensión para mi.
Luego salió el auto de seguridad, lo que me permitió enfriar el auto y en las últimas vueltas intenté que no entrara nadie en la succión, pero en la última vuelta, mi auto había perdido algo de rendimiento, pude aprovechar la experiencia y mantener la punta pese a los embates de Cravero antes de la curva 2 y llegar primero a la bandera a cuadros”.
- ¿Cómo fue el recibimiento luego, con el podio y la repercusión del triunfo?
- El podio fue muy emotivo, el ver a mi familia festejando, a muchos amigos también, el volver a tener que responder a la prensa, todas cosas casi olvidadas para mi, fue grandioso.
Pero lo que más me impactó es el reconocimiento de muchos amigos y gente de la ciudad que me saludaron, mandaron mensajes, me llamaron por teléfono, todos para felicitarme.
Repito esto es un premio que me da la vida, poder volver a disfrutar del automovilismo después de tantos años. Espero que la categoría siga creciendo y que varios de los que estuvimos en aquellos años, volvamos a encontrarnos para disfrutar de esta increíble pasión.
No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer a Alberto Fenoglio por haberme “forzado” a volver a correr, a PUNTAL que siempre estuvo pintado en mis autos, a Pastas Frescas La Italiana, que fue mi primer auspiciante cuando comencé a correr y a amigos como Agroucacha que muchos más que me están apoyando para este ‘volver a vivir.
Así de emocionado está Mario Geretto luego de volver al automovilismo y ganar en Río Cuarto, también nos emocionamos todos aquellos vivimos el automovilismo muy profundamente en aquellas décadas doradas del Turismo Nacional, y que fueron parte importante de nuestra vida.
FUENTE: (Carlos Mario Figueroa - www.puntal.com.ar) - FOTO: (Captura Web).-
FOTO: (Captura Web).-
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