Banda Norte se recuperó con una lección de básquet en la casa de Quilmes de Mar del Plata. Ahora tiene la posibilidad de definir la serie como local para avanzar a la próxima instancia de los play offs.-
Hay que tener la mente fría y el corazón caliente para lavar una imagen en sólo 48 horas. Banda Norte pasó de la decepción al asombro. El viernes tuvo una noche para el olvido frente a Quilmes de Mar del Plata y el domingo una jornada inolvidable para vapulear al “cervecero” en su propia casa por 15 puntos de diferencia.
Así de impredecible es este equipo, que comenzó la primera fase perdiendo sus dos partidos ante Unión de Sunchales, ya descendido. Con Gabriel Piccato como nuevo entrenador abrió paso a la ilusión con una gran victoria en su visita a Ciudad de Bragado, pero ahí nomás volvió a naufragar en un mar de dudas perdiendo en casa con San Lorenzo de Chivilcoy.
Y así se fue forjando esta campaña. Con derrotas impensadas y con triunfos sobresalientes, como los de visitante frente a Sport Club Cañadense y Tomás de Rocamora, equipo con el que llegó a una definición dramática para el ingreso a los play offs, que resolvió con autoridad aplastando como local a los entrerrianos.
Los partidos increíbles que se escaparon le impidieron trepar más allá del octavo puesto. Y esto tenía un alto precio: jugar en play offs con el mejor equipo de la fase regular de la Región Sur y con desventaja deportiva en la definición.
Pero los jugadores con mayor experiencia y jerarquía del plantel estaban tranquilos. “El verdadero campeonato comienza con los play offs y estamos en condiciones de ganarle a cualquiera”, decían.
Al tiempo, el cuerpo técnico realizaba un gran trabajo para potenciar a este conjunto. Buscando los mejores fundamentos para sorprender al rival y llegar al gol, y realizando un buen scoutting para anular a su oponente.
No pudo ser en el primer partido con Quilmes. Pero sí en el segundo, donde se vio plasmado todo el planteo táctico, con jugadores que cumplieron a la perfección el mandato del cuerpo técnico.
Así el camerunés Gaston Essengue fue anulado en la primera mitad por Mauro Negri, convirtiendo sólo cuatro puntos en ese lapso. Además, la marca agresiva sobre Maximiliano Ríos le impidió al goleador de Quilmes tener lanzamientos cómodos y terminó una noche aciaga con sólo 4 tantos en su haber.
El base Cristian Cadillac nunca pudo conducir adecuadamente a su equipo porque Fernando Titarelli lo ahogó en cada pelota, Gregorio Eseverri tampoco pudo imponer su físico en la zona pintada y finalizó con un magro score de 3 puntos. Sólo Maximiliano Maciel y Lucas Ortiz podían con la defensa, al tiempo que eVildoza ya no lució como el viernes.
Pero todo este trabajo defensivo necesitaba como complemento una buena ofensiva. Y con cinco triples en el primer cuarto el “verde” encaminó el partido. Con Titarelli manejando al equipo como nunca y siendo la figura excluyente (17 puntos, 5 asistencias, 5 robos y 4 rebotes para una valoración de 25 puntos), y con Santiago Arese goleador (18) y un león en las tablas (11 rebotes). A esto se le sumaron las buenas producciones de Negri, Daniel Horace y Matías Cudos.
Así este Banda Norte desconcertante está más vivo que nunca. El triunfo lo deja en las puertas de definir la serie en su casa, aunque para ello deberá ratificar todo lo bueno que hizo el domingo en Mar del Plata en los juegos de mañana y el viernes.
FUENTE : (Alberto Llobell (ALL Press) - (www.puntal.com.ar).- FOTO: (www.puntal.com.ar).-
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