ATLETISMO: Menos tenso, más veloz - FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-

() por la Lic. Susana Avella
Un cuerpo tenso es un cuerpo corto. Todos los deportes requieren relajación, siempre es necesario estar distendido para que los movimientos fluyan naturalmente.
Así como el metal se contrae y dilata según la temperatura a la que es expuesto, nuestro cuerpo refleja las experiencias vividas a lo largo del día donde los inconvenientes laborales, conflictos familiares, peleas de pareja, caos del tránsito y el stress general contribuyen a que el cuerpo se vaya  acortando con el transcurrir de la jornada.
Asimismo la vida deportiva aporta lo suyo como, entre otras cosas, el momento en que se acerca una competencia importante, discusiones con el entrenador, cortocircuitos con algún compañero de equipo, técnicas que no salen como uno desea u objetivos que no se alcanzan.
Para sacar el máximo provecho de cada práctica, no metas a  entrenar el cuerpo así como viene de la calle, de una reunión de trabajo o un problema doméstico.
Cada vez que inicies un entrenamiento, tomate unos minutos para realizar una rutina que te ayude a ingresar relajado a ese nuevo espacio de práctica deportiva.
A continuación te brindamos una serie de pautas para comenzar a correr, nadar o pedalear de la forma más idónea posible: 
1) Sentarse o recostarse en un lugar cómodo y tranquilo. Cerrar los ojos para silenciar el afuera favoreciendo la conexión con uno mismo.
2) Respirar en forma relajada y profunda.
3) Tomar conciencia sobre lo vivido durante ese día, tanto lo bueno como lo malo. Reconocer los distintos grados de tensión que pueda tener nuestro cuerpo.
4) En caso de tener zonas del cuerpo o músculos soportando más tensión de la necesaria para tu actividad deportiva, hacé ejercicios para tensar y relajar así les brindás la tensión necesaria, siempre respirando profundamente.
5) Una vez que lográs la armonía requerida, abrí los ojos lentamente para ir abandonando la posición de relax e iniciar el entrenamiento.
Con el tiempo está rutina previa al inicio de cada entrenamiento se convertirá en un hábito que también podrás implementarla antes de comenzar una competencia o carrera. En cualquiera de los casos, siempre es conveniente compaginarla con la actividad física para entrar en calor.
Beneficios de esta actividad previa a iniciar un entrenamiento, carrera o competencia:
1) Si inciás tu actividad deportiva con un cuerpo tenso, y por ende corto, necesitarás mayor cantidad de zancadas, brazadas o pedaleadas para lograr el  mismo resultado.
2) Evitás lesiones porque un cuerpo tenso, al igual que la cuerda de una guitarra, es un cuerpo más propenso a romperse.
() por la Lic. Susana Avella
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