Temporada bisagra. Por primera vez, habrá 18 clubes, existirán dos tablas de posiciones diferenciadas y los playoffs se disputarán dentro de cada Conferencia.-
Por Gabriel Rosenbaun:
Rompieron el molde. Le pegaron una lavada de cara notable. Para ser claros e ir directo a los bifes: le metieron un histórico patadón al tablero. La Liga Nacional de Básquetbol sufrió un cimbronazo pocas veces visto en su ya rica historia, y estrenará un sistema de competencia absolutamente novedoso y despojado de muchas de las costumbres que se hicieron folklore a lo largo de tres décadas.
La bola anaranjada irá al aire por primera vez el próximo lunes, a las 21, en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, cuando el campeón Peñarol y su archirrival Quilmes animen uno de esos clásicos que nunca aflojan en intensidad ni dentro de la cancha ni en las tribunas. Es más: esta vez hasta se torearon en los escritorios, discutiendo si los quilmeños podían ser locales en el Once Unidos o debían mudarse sí o sí.-
El formato
Más allá de eso, en su temporada 2014/15 la Liga tendrá 18 equipos. Será la primera vez con esta cantidad de clubes. Se volverá a jugar sin descensos (en 2015/16 llegarán a 20 los clubes en la elite) y ya no habrá partidos mayoritariamente programados para viernes y domingo, como era usual: con un fixture diseñado por especialistas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y con un ojo puesto en la NBA, habrá partidos casi todos los días de la semana.
Salpicón bien esparcido. No todos los equipos jugarán los mismos días. De hecho, el lunes es el día de juego que más se repetirá para Atenas en la primera fase, con cinco ocasiones sobre 18 partidos. ¿Crecerá o caerá la afluencia de público a los estadios?
Otra de las grandes novedades para esta temporada será la división de equipos en Conferencias Norte y Sur (se dejaron atrás las zonas), al estilo NBA, y con clásicos regionales potenciados. ¿El motivo central? Abaratar costos, evitar largos traslados y, al mismo tiempo, alimentar el interés del público y de los medios de comunicación con ocho clásicos, varios de ellos muy “picantes”, como Peñarol y Quilmes, Argentino de Junín y Ciclista Juninense, Quimsa de Santiago del Estero y Olímpico de La Banda, y Regatas y San Martín de Corrientes, más un cruce interconferencias: justamente el de Atenas y Boca.
El mano a mano con el Xeneize será, inclusive, el primer plato en el menú griego para 2014/15: el único representante cordobés debutará el próximo jueves 2 de octubre en La Bombonerita. Cada Conferencia tendrá nueve equipos, que jugarán todos contra todos en la primera fase, con doble edición de clásicos (Atenas y Boca serán la excepción).
Al finalizar esta etapa, los tres primeros de cada Conferencia, el mejor cuarto y un invitado disputarán el Súper 8, del 10 al 20 de diciembre, en sede a designar.
Cambia, todo cambia
A diferencia de la tradición, el arrastre a la segunda fase (Fase Nacional) será del ciento por ciento de los puntos. Cada partido “cotizará en bolsa” y no habrá espacio para especular.
Aun cuando en la segunda fase los 18 clubes jugarán todos contra todos en un solo grupo (34 partidos para cada equipo), seguirán existiendo dos tablas de posiciones diferenciadas: las de las dos Conferencias por separado. Ese también será un abrupto quiebre de tradición. Y será más marcado cuando lleguen los playoffs, porque no habrá cruces entre equipos del Norte y el Sur salvo en la final por el título de campeón.
Los playoffs se disputarán dentro de cada Conferencia. El primer cruce será entre el octavo y el noveno de cada tabla, al mejor de tres partidos. El perdedor de esa llave se despedirá y el ganador pasará a cuartos de final.
Desde allí, las eliminatorias serán con formatos tradicionales (1° vs. 8°; 2º vs. 7º; 3º vs. 6º y 4º vs. 5º) y al mejor de cinco, hasta consagrar al ganador de cada Conferencia. Los campeones de las dos Conferencia jugarán, al mejor de siete partidos, la serie final por el título de campeón de la LNB.
El futuro llegó y los cambios son un presente palpable: empieza una nueva era y en Atenas, como siempre, se ilusionan con dejar una huella para la historia.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Facundo Luque).-
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