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jueves, 7 de agosto de 2014

GOLF: "El Gato" Romero presenta su libro, con historias del golf y la vida - FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar).-

El cordobés presentará este viernes un compilado de anécdotas de su vida, en las que expone que el golf le dio todo y que los logros llegaron por los valores aprendidos en su casa.-
Los cuentos, las historias, las anécdotas de Eduardo “el Gato” Romero ya son parte de la esencia de Villa Allende. Su sonrisa espontánea, el chiste oportuno, alimenta cotidianamente un personaje de la misma talla del gran campeón de golf.
“El Gato” presentará este viernes, en el Golf Academy de Villa Allende, un resumen de esas historias que fue acumulando desde niño y mezclaba humildad, sacrificio y ambición por partes iguales. Esas que lo llevaron a jugar a la par de Tiger Woods, y compartir momentos con miembros de la nobleza europea o dar conferencias en otros idiomas. Hoy están en un libro de su autoría.
“Siempre estuvo esta idea. Cuando uno terminaba de jugar una vuelta o un torneo íbamos a cenas con amigos y aparecían las anécdotas. Las empezabas a contar y la gente se entusiasmaba. Un abogado me dio la idea: ‘deberías contar estas anécdotas en un libro’. Fue hace 15 años atrás. Y se fue gestando la idea hasta que se dio ahora, cumpliendo los 60 años (el 17 de julio pasado), jugando el Champions Tour; y decidimos hacerlo. Quedó lindo porque era lo que quería reflejar”, dice.-
Empecé a jugar y mi viejo embargaba las cosas para mandarme al torneo. ¡Y hasta donde he llegado! No es sólo un esfuerzo mío sino de mi familia, de mi mujer, estas cosas te sirven para la vida", recuerda "el Gato".-
Las anécdotas no son sólo de golf, porque para “el Gato” “son para guiarse en la vida, que cuando uno quiere puede. Cuando se propone cosas y objetivos, los cumple a rajatablas. Yo amaba el golf, sabía que había nacido para jugarlo y esas anécdotas me sirvieron para la vida. Sabía que había que trabajar, que poner esfuerzo, que los caminos fáciles son los que menos llegan. Yo no tenía ni para comer.Empecé a jugar y mi viejo embargaba las cosas para mandarme al torneo. ¡Y hasta donde he llegado! No es sólo un esfuerzo mío sino de mi familia, de mi mujer, estas cosas te sirven para la vida. Es un anecdotario para la vida de cualquiera”.
Sus historias comienzan desde la humildad de su hogar y el esfuerzo de su familia porque pudiera jugar. “Arranca cuando era chico e iba al colegio San Martín, y tenía las alpargatas rotas. En esa época comprábamos alpargatas y de ser medio chueco se raspaban en el taco. Tenía que ir al colegio por camino de tierra y con esas heladas pisaba las piedras con los talones y me hacían salir lagrimones. Yo insultaba interiormente, pero sin maldecir al que tenía más. ¿Sabés que decía? Yo un día voy a tener zapatos. Y ahora debo tener 70 pares. En aquella época me tenía que esconder, la vergüenza más grande era que la maestra me hiciera pasar al frente. Le decía no voy a pasar, pero no era porque no sabía, sino porque tenía las alpargatas rotas”, recuerda.
Las anécdotas son muchas, y fluyen, y todas vienen con mensaje incluido. Este niño de origen humilde se hizo profesional en 1982, se fue a París sin saber una palabra de inglés ni francés y terminó ganando nueve títulos en el Tour Europeo, dando conferencias y en 2008 logró un broche de oro al conquistar el US Open Senior. Pero sus grandes triunfos llegaron mucho antes, cuando empezó a soñar aún con alpargatas rotas.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar).- 

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