Top-10 en pruebas de larga distancia a nivel internacional, ahora compite contra la injusticia. Dueño del quinto puesto en los 226 kilómetros del triatlón IronMan Lake Placid y octavo en los 113K del 70.3 Mont Tremblant, el estadounidense Lucas Pozzetta alegó inocencia asegurando que jamás consumió sustancias ilícitas para mejorar su rendimiento deportivo al anunciar públicamente que el resultado positivo de su reciente control antidoping fue consecuencia directa de una contaminación involuntaria proveniente de una tableta de sal.
Entidad que rige el circuito IronMan, la World Triathlon Corporation (WTC) informó que en el examen de sangre y orina que, efectuaron hace siete semanas al término de una carrera, a Lucas Pozzetta le detectaron rastros de ostarine, un quemador de grasas que otorga definición muscular con efectos similares a los esteroides anabólicos aunque no resulta beneficioso para deportes de resistencia.-
A través de la red social Facebook, Lucas Pozzetta declaró públicamente su inocenciaexplicando que utilizó un suplemento de sal de venta libre para reponer los electrolitos perdidos como suelen hacer muchos de sus pares de la elite profesional del triatlón IronMan.
El discípulo del entrenador Colin Cookafirmó que, a lo largo de casi dos meses, investigó lo sucedido y, gracias a los análisis practicados en un laboratorio independiente, constató que los rastros de ostarine provendrían de una las tabletas de sal que uso durante la carrera ya que se trata de un producto autorizado y que ni siquiera advierte que contiene esta sustancia ilegal.
Hasta el momento la World Triathlon Corporation no le aplicó ninguna sanción ni se expidió sobre el descargo de Pozzetta, quien sufre un suspensión provisional que constituye una mancha en su reputación repercutiendo en forma negativa en la faz comercial porque podría sufrir la rescisión de sus contratos publicitarios e impedir la llegada de nuevos sponsors.
En su comunicado, Pozzetta cita el caso de la triatleta Lauren Barnett, quien demandó a la empresa fabricante de la tableta de sal que consumió en febrero pasado costándole una suspensión de seis meses, una sanción atenuada porque los análisis de dos laboratorios independientes comprobaron que este producto de suplementación deportiva estaba contaminado con la prohibida ostarine.
“Estoy tranquila porque quedó aclarado que nunca tomé nada ilegal a sabiendas e intencionalmente, las pruebas científicas corroboraron que se trató de una contaminación”, afirmó Barnett cuyos abogados iniciaron acciones judiciales contra la compañía que lanzó al mercado estas tabletas de sal.
El consumo de ostarine no es algo que afecta sólo al triatlón ni queda limitado a contaminaciones involuntarias, en enero de 2014 la Federación Internacional de Natación marginó de la pileta al plusmarquista mundial ruso Makov Sergey al quien se le encontraron trazas de ostarine en el control antidopaje que le efectuaron en la Copa del Mundo FINA de Moscú.-
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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