Campeona mundial de maratón acuático en 1975, jamás colgó las antiparras y ahora, cuatro décadas después, logró una proeza deportiva a nivel internacional. A sus 69 años, la contadora pública argentina Ángela Marchetti se convirtió en la mujer más longeva en Cruzar el Estrecho de Gibraltar nadando 20 kilómetros en casi cinco horas con corriente en contra para unir a pura brazada la costa de Europa con las playas de Africa.
Como una suerte de celebración al cumplirse tres temporadas desde que, junto al triatleta IronMan charrúa Adriano Motta nadó desde Brasil hasta Uruguay completando 19 kilómetros en 3h20m, Ángela Marchetti concretó esta travesía acuática desde el puerto español de Tarifa hasta la playa africana de Puerto Leona que constitutía una de sus pocas asignaturas pendientes en aguas abiertas.
“Nunca intenté este Cruce de Gibraltar por falta de recursos económicos, recién ahora tuve la posibilidad y no la dejé pasar, resultó más exigente de lo pensado debido a las corrientes en contra, cuando me faltan 300 metros para llegar a la costa quedé en medio de una correntada y me alejó mil metros, así una y otra vez hasta que abracé a una piedra en Marruecos, no la quería soltar pero tuve que hacerlo porque corría peligro de lastimarme seriamente”, le explicó a Eldepornauta.com, quien comenzó a nadar cuando recién comenzaba el jardín de infantes como recomendación médica para contrarrestar su baja estatura y desarrollo físico.
Integrante del porteño Club San Lorenzo de Almagro, institución a la que representa desde hace medio siglo en diferentes podios tanto en pileta como aguas abiertas, Ángela Marchetti se autodefine como “una nadadora autodidacta que aprendió mucho con los años, las competencias y prestando atención a quienes la formaron desde sus inicios en categoría infantil hasta los nadadores que la aconsejan hoy en día porque siempre hay nuevo conocimientos para incorporar”.
Consultada por su entrenamiento en pileta para nadar en aguas abiertas, Ángela Marchetti recomendó un método que se utiliza en los Estados Unidos y que sirve para piscinas de apenas 4×4.
“Me ataba una goma a la faja de repositor así no me lastimaba la cintura, esa goma la atás a un gancho o lo que sea, te colocas faja y ahí hacés ejercicios con manoplas, patada con tabla o drilles para mejorar el estilo, podés nadar horas sin necesidad de trasladarte y te dará mucho fuerza, incluso más que si nadás una vuelta tras otra en una pileta larga”, aseguró quien en 1973 ganó el maratón acuático Capri Nápoles en Italia tras conquistar un título sudamericano en los cien metros estilo mariposa en pileta.
Impulsada a las aguas abiertas a sus veintidós años por el entonces campeón argentinos Horacio Iglesias, Ángela Marchetti lleva dos décadas radicada en su la ciudad uruguaya de Colonia desde donde llegó nadando, sin traje de neoprene, a Buenos Aires al cruzar el Río de la Plata en otra de sus proezas deportivas.
“Todas estas travesías acuáticas son resultado de mucho entrenamiento pero también del apoyo de mi familia conformada por mi prima hermana Alicia, mi amiga y colega Cristina Estruc que me acompaña en todo cruce, su hermana y sobrinos”, añadió Marchetti que, sin importar el cansancio, ahora anhela salir a pasear a sus perros Francisco, Boy y Rub por la rambla uruguaya.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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