El piloto representante de General Deheza completó su preparación y ya está camino a Buenos Aires para largar su segunda experiencia en la competencia más peligrosa del mundo.-Los últimos días del año son para Sebastián Alberto Urquía de mucho trabajo y nerviosismo, ya que tienen que dejar terminados todos los preparativos para la verificación técnica a los pilotos sudamericanos, prevista para el 1º de enero, fecha prevista por A.S.O. (los organizadores del Dakar). Luego, con todo en perfecto reglamento, el 3 de enero podrá cumplir con el requisito de largada simbólica en la rampa ubicada desde la explanada de la Casa Rosada en Buenos Aires.
Llegar a este momento ha representado para Urquía un año de mucho trabajo, tanto en lo físico como en lo deportivo, así conversaba con PUNTAL antes de emprender el viaje a Buenos Aires.
- ¿Cómo fue la preparación para su segunda presentación en el Dakar?
- En lo físico fue muy bueno en la primera etapa, trabajé mucho en fortalecer las piernas, hice mucha natación, gimnasio, futbol y mucha bicicleta, pero en los primeros días de noviembre se me vino el mundo abajo, ya que en un entrenamiento me rompí los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. Fue algo muy tonto, venía andando en la moto, bajé un pie para pivotar y se me trabó la rodilla y se rompieron los ligamentos. En ese momento pensé que no podría correr.
- ¿Cómo solucionó la lesión para poder correr?
- Cambié totalmente la forma de entrenamiento y con los médicos fuimos chequeando que la rehabilitación marchara bien. En estos momentos estoy bien, pero hemos trazado una estrategia de carrera totalmente distinta ahora. Saldré a buscar un muy buen ritmo, que me permita realizar gran parte de la carrera sin tener que bajar el pie para nada. En los tramos más complejos se pondrá difícil pero tengo la confianza que podré superarlos sin inconvenientes.
- ¿Llegó bien la preparación deportiva y de la moto para esta edición?
- En lo deportivo llego mucho mejor que para la edición anterior, hice todo el campeonato argentino de Cross Country, también el de Navegación, que me dio mucha mayor solvencia en usar el instrumental para navegar en velocidad, a pesar de que dicho torneo no es de velocidad, por lo que siempre penalizaba por terminar antes de tiempo, pero fue muy válido como preparación para el Dakar.
Con respecto a la moto, es una Yamaha YZ de Cross, más liviana que la de enduro y también más rápida, con todos los kits que son necesarios para una carrera de la envergadura del Dakar. Está totalmente lista y probada y ya en estos días se las entregué al equipo español JVO, el mismo que me asistió en el Dakar pasado. Ellos se encargan de toda la logística, reparación y mantenimiento de la moto en carrera, dejándola lista para afrontar cada etapa.
Tuve una gran asistencia en el Dakar 2014, por lo que decidí volver a estar con ellos, es uno de los equipos más reconocidos del ambiente y me da la tranquilidad de no tener que pensar en nada de lo referido a la moto durante la carrera.
- ¿Cuál será la logística para vivir los 17 días de carrera, también la aporta el equipo?
- No, para nada. Para esta carrera voy con mi motorhome, acompañado de mi esposa que será un sostén importante al final de cada etapa, algo que se necesita mucho luego de lo extenuante de cada día. No quiero repetir lo vivido el año pasado, que hicimos un grupo con varios pilotos y llevamos un semirremolque como casilla rodante, al llegar a Tucumán nos robaron una moto que teníamos para movernos y como fui el único que quedó en carrera, seguí durmiendo en carpa en el vibouaq. No es malo, pero se descansa mucho mejor en una cama y en familia, como lo haremos este año en conjunto con mi señora.
- ¿Qué parte de la carrera, de acuerdo al desarrollo de etapas, será la más difícil para usted?
- Lo más difícil es llegar al 4 de enero y largar en Baradero, digo esto porque es muy desgastante la preparación, luego ya en carrera sólo hay que enfocarse en cada etapa.
La primera etapa es de caminos rurales y hay que llegar a Carlos Paz sin caerse ni lastimarse. La carrera realmente comienza en la segunda etapa entre Carlos Paz y San Juan, muy veloz la primera parte por caminos de rally, para terminar en una parte de navegación pura, en una zona donde el piso es muy traicionero, arena blanda por arriba y muchos arbustos que traban la moto.
Luego la tercera etapa hasta Chilecito también es dura, pero en gran parte es de tipo rally. La cuarta etapa se larga en Chilecito y termina en Copiapó (Chile), es muy larga, con muchos kilómetros de enlace al principio, para correr recién cuando estemos en Chile, tanto enlace hace peligrosa la etapa, ya que al ser tan cansadora y largando tan temprano, es común que el sueño sea uno de los obstáculos más difíciles de sortear.
Después tenemos etapas de arena y dos etapas maratón (son etapas sin asistencia, sólo se puede reparar con las herramientas y repuestos que se lleven encima), que nos van a exigir mucho en los físico y psíquico. La primera será la 8ª etapa entre Uyuní-Iquique-Uyuni y luego la 11ª que unirá Calama-Salta-Termas de Río Hondo. Es decir, todo es muy difícil, no hay partes más y menos complejas, toda la carrera tiene su complicación.-
FUENTE: (Carlos Mario Figueroa) - (http://www.puntal.com.ar).-
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