Dejar los botines y ponerse el traje. La mitad de los técnicos del último torneo de Primera División tenían menores de 45 años.-Por Daniel Guiñazú, especial desde Buenos Aires:
Ahora los jugadores quieren que los técnicos corran a la par de ellos”. Con su voz aguardentosa, Alfio Basile hace poco sintetizó una de las grandes tendencias que ha mostrado el fútbol argentino en 2014: la aparición y el fortalecimiento en los primeros planos de un grupo de directores técnicos jóvenes, de alrededor de 40 años, que está renovando una escena demasiado habituada a ver y a escuchar, siempre, a los mismos nombres y a los mismos viejos discursos.
El fenómeno se hizo más visible aún a fin de año, con las consagraciones de Diego Cocca (42 años) al frente de Racing en el Torneo de Primera División y de Marcelo Gallardo (38) con River en la Copa Sudamericana. Pero también tuvieron protagonismo Rodolfo Arruabarrena (39 años) como DT de Boca, Jorge Almirón (43) como técnico de Independiente, Guillermo Barros Schelotto (41) en Lanús, Matías Almeyda (41) en Banfield, Mauricio Pellegrino (43) en Estudiantes y Martín Palermo (41) en Arsenal.
En contraposición, parecen más veteranos de lo que en verdad son, técnicos como Miguel Ángel Russo (58 años) antes en Central y ahora en Vélez, Edgardo Bauza (56) en San Lorenzo, Ricardo Zielinski (55) en Belgrano y Gustavo Alfaro (52) en Tigre, quienes componen el cuarteto de entrenadores de mayor edad que dirige actualmente en la máxima categoría.
Cuando condujo el seleccionado argentino que ganó el Mundial de 1978 en nuestro país, César Luis Menotti no había cumplido aún los 40 años.
O sea, no es de ahora el advenimiento de técnicos jóvenes a lo más altos niveles de responsabilidad. Pero aquel fue un hecho aislado en un contexto en el que predominaban los entrenadores mayores como Juan Carlos Lorenzo (Boca), Ángel Labruna (River) y Victorio Spinetto (Argentinos), entre muchos otros.
Ahora, la moda ya se ha hecho costumbre y hay una nueva generación que no pide pista porque directamente ha pasado a ocupar el centro del escenario: de los 20 equipos que disputaron el último torneo de Primera, la mitad fue dirigida por técnicos menores de 45 años.-
El nuevo perfil
La mayor cercanía con los jugadores jóvenes, un lenguaje simple y desacartonado, la actualización permanente y la predisposición a incorporar los últimos avances de la tecnología al trabajo diario parecen ser los motivos por los cuales los dirigentes últimamente vuelcan sus elecciones hacia los técnicos noveles.
Lo que antes era un plus (la experiencia y la espalda para manejar grupos y situaciones difíciles) ahora ya no cotiza tanto como hace unos años atrás.-
De hecho, la edad avanzada (eran mayores de 60 años) les jugó en contra a dos referentes de la profesión, como Carlos Bianchi y a Alfio Basile en sus últimos pasos como técnicos de Boca Juniors y Racing, respectivamente.-
En la relación con los juveniles parece estar una de las claves de por qué los técnicos son cada vez más de menor edad. Miguel Ángel Russo, quien lleva 25 años en la profesión, la resumió así: “Cuando yo empecé, los pibes no teníamos voz y voto en el vestuario. Teníamos un respeto reverencial por los jugadores grandes y por el técnico. Había una escala de autoridad que era inamovible”.
“Ahora –prosigue el técnico de Vélez– hay más chicos que antes en los vestuarios y son más atrevidos. Son los virtuales jefes de sus familias que se organizan en torno a ellos, están acostumbrados a que en sus casas se hace lo que ellos dicen y eso lo hacen sentir. Cuestionan todo, nada termina de caerles bien y no aceptan la autoridad, salvo que los resultados les demuestren que lo que les dicen el técnico y sus compañeros más grandes está en lo cierto”.
En ese caldero de vanidades en ebullición que suelen ser los camarines, los técnicos más grandes tienen menos para hacer que antes. Y allí es donde ahora están operando los más jóvenes, casi como los hermanos mayores de los jugadores.
Achicar la brecha generacional y abrir la cabeza al mundo y a la tecnología son las demandas del momento a la hora de contratar técnicos en el fútbol argentino. Una nueva generación de entrenadores inquietos y curiosos la está interpretando. Pero sin olvidarse de lo principal: lo primero es ganar. Recién después viene todo lo demás.-
Los más jóvenes
Marcelo Gallardo (River, 38 años)
Nació en Merlo (Buenos Aires)
el 18 de enero de 1976. De corta experiencia como entrenador, sólo había dirigido a Nacional de Montevideo. Llego a River a mitad de año, fue campeón de la Supercopa y segundo en el torneo local.
Matías Almeyda (Banfield, 41 años)
Nació en Azul (Buenos Aires) el 21 de diciembre de 1973. Colgó los botines con el descenso de River y enseguida se hizo cargo del equipo que obtuvo el ascenso, un logro que repitió con Banfield, al que conduce desde el año pasado.
Martín Palermo (Arsenal, 41 años)
Nació en La Plata (Buenos Aires) el 7 de noviembre de 1973. Debutó como entrenador en Godoy Cruz de Mendoza y realizó una discreta campaña. Este año tomó a Arsenal en las tres últimas fechas del Clausura pasado.-
Los más veteranos
Miguel Ángel Russo (Vélez, 58 años)
Nació en Lanús (Buenos Aires) el 9 de abril de 1956. Desde 2012 dirigía a Rosario Central, con el que logró el ascenso a Primera y el subcampeonato de la Copa Argentina. Renunció a su cargo y se vinculó a Vélez, al que dirigirá en 2015.-
Edgardo Bauza (56 años, San Lorenzo)
Nació en Granadero Baigorria (Santa Fe) el 26 de enero de 1958. Tomó a San Lorenzo este año como sucesor de Juan Pizzi. Con
el Cuervo obtuvo la primera Copa Libertadores del Santo y fue finalista del Mundial de clubes.
Ricardo Zielinski (55 años, Belgrano)
Nació en Buenos Aires el 14 de octubre de 1959. Llegó a Belgrano en diciembre de 2010 y tuvo a su cargo el equipo que logró el histórico ascenso a Primera y se clasificó a la Sudamericana. Es el técnico con más años en el cargo.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (AP).-
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