Matías Almeyda encabezó la reconstrucción futbolística de Banfield, con la asunción en la temporada 2012/2013 de la Primera B Nacional y un posterior ascenso a la máxima divisional, que se hizo desear pero finalmente se hizo realidad a mediados de este año. Y si bien no negoció sus formas y 'paladar' en el regreso a la elite, los resultados no le sonrieron como venía acostumbrado y salieron a la luz supuestas presiones a la Comisión Directiva para contratar refuerzos de jerarquía.
¿Tambaleaba su continuidad ante la falta de incorporaciones? Nada de eso, y el propio entrenador se encargó de esfumar los rumores en diálogo con Radio El Mundo. "En ningún momento salió de mi boca que me voy a ir si no llegan refuerzos. Yo estoy bien, muy contento en Banfield, y no se me cruza por la cabeza irme", garantizó su permanencia en el banco de suplentes, de cara a un exigente 2015.
Pese a cerrar el certamen doméstico con dos derrotas consecutivas y apenas un registro de 20 unidades en su poder, el "Pelado" analizó que "el balance es positivo, porque primero pudimos ascender en un torneo duro de la B Nacional y luego tuvimos un semestre de transición y adaptación".
En la misma sintonía de trabajo que Eduardo Spinosa, el conductor del elenco del Sur graficó que "seguimos trabajando en conjunto y buscamos mejorar para el año que viene".
Por otro lado, afirmó que Juan Cazares en un futbolista indispensable y deseó que "ojalá sea algo parecido a lo que actualmente es James Rodríguez". Se basó, para dicha consideración, en que "ambos han crecido individualmente".
Para finalizar, razonó que "hemos tenido errores defensivos, pero también ofensivos" y 'bancó' a Gaspar Servio, uno de los más castigados por las recientes derrotas, pero igualmente avisó que "(Enrique) Bologna es el capitán, un jugador muy escuchado en el plantel y me pone feliz su regreso".-
FUENTE: (http://www.infobae.com).-
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