Juventud Unida de Río Cuarto se consagró campeón de la temporada 2014 de la Liga Regional al vencer en el tiempo reglamentario a San Martín de Mackenna por 1 a 0. Desde los doce pasos, 5-3.-En un partido jugado con dientes apretados, con más imprecisiones que aciertos, Juventud Unida de Río Cuarto superó a San Martín de Vicuña Mackenna por 1 a 0, resultado con el que igualó el global en dos tantos y por eso el campeón de la temporada 2014 de primera A del fútbol regional salió en la definición desde el punto penal.
En esa instancia el equipo dirigido por Julio Titarelli fue más eficiente que San Martín y ganó por 5 a 3, con lo que se adjudicó el título de la temporada y dio por primera vez una vuelta olímpica en el círculo superior del fútbol organizado de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto.
Parejo y un error fatal
Cuando Juan José Dardanelli dio el primer pitazo del partido, rápidamente los dos equipos denunciaron cómo plantearían el cotejo.
En la primera acción del juego Nicolás Pereyra le hizo sentir el rigor físico a Maximiliano Comba, quien no bajaría los brazos y se transformaría a lo largo del encuentro en el mejor jugador de la final.
Juventud Unida se plantó para jugar en campo rival, pero San Martín con pelotazos intentó siempre poner el balón lejos del arco de Gil.
Así se fueron consumiendo los minutos y solamente en dos oportunidades los arcos pasaron sobresaltos.
En la primera, a Peralta le quedó el gol en su pierna derecha pero Gil le ganó en el mano a mano, y San Martín tuvo la suya cuando Comba le cedió el balón a Lazo, quien sacó un remate de derecha y la pelota se fue rozando el palo derecho del arco de Moggio. Antes, en un tiro libre, Gil le había ahogado el grito de gol a Roberto Vissio.
Pero cuando ya se jugaba tiempo adicionado al reglamentario, apareció por izquierda el tandem Titarelli-Oviedo, éste ganó por izquierda y envió un centro cruzado al medio del área y Martín Gómez, cerrando en contra de su arco, tocó la pelota y la mandó al fondo de su propia valla.
Gol para el local 1 a 0 y al descanso.
En el cotragolpe, al igual que lo hizo en Vicuña Mackenna en el primer partido, San Martín salió a buscar más arriba e intentó manejar más la pelota, pero se abrió la cancha, quedaron espacios y en consecuencia el cotejo ganó en emotividad.
La expulsión de Lucas Calafell dejó a la visita con un hombre menos; Juventud Unida manejó mejor la pelota, generó acciones frente al marco del “celeste”, equipo que siguió buscando el empate.
Comba por dos veces inquietó a Moggio y el arquero ganó en las dos oportunidades. Tal vez allí quedaron las esperanzas del visitante de salir campeón.
En los penales, a suerte y verdad, los jugadores de Juventud Unida no fallaron y Gustavo Moggio se convirtió en héroe al contener el remate de Facundo Delfino.
Los primeros tres remates fueron goles. Roberto Vissio, Nicolás Rucci y Bruno Titarelli no fallaron para el local.
Francisco Castro, Santiago almada y Maximiliano Comba hicieron lo propio para la visita.
Fue en el cuarto penal donde se quebró la serie. Lucas Peralta tomó el remate para el local, corrió suave hacia el balón y cuando llegó “picó” la pelota, que ingresó pidiendo permiso y besando el travesaño.
Llegó el turno de Delfino y Moggio tapó el remate y en el disparo final Juan Álvarez no falló, para desatar la alegría tricolor y soltar el grito de campeón por primera vez en su historia.-
FUENTE: (C.A.V.) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre).-
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