Copacabana e Ipanema se pintaron de celeste y blanco. Los argentinos se ven a cada paso y prometen colmar el mítico Maracaná, donde también habrá unos 3.000 bosnios y brasileños que aman a 'La Pulga'
La costa brasileña se convirtió en una playa argentina. El calor de Río de Janeiro es acompañado por el color de los latinos, en especial de los albicelestes. El Maracaná, templo del fútbol mundial, abre por primera vez sus puertas a la Copa del Mundo para el estreno del equipo de Lionel Messi ante el debutante Bosnia de Edin Dzeko y Pjanic, el mediocampista de la Roma y llamativo ídolo local.
Desde que el jueves finalizó el partido entre brasileños y croatas, en Río se habla del primer partido de la Selección Argentina. Para casi todos, la gran favorita a jugar la final del 13 de junio ante la anfitriona de Neymar, el nuevo rey del merchandising de Brasil.
Los argentinos comenzaron a predominar desde el viernes. Mezclados entre mexicanos, chilenos, colombianos y estadounidenses los de mayor concurrencia en la ciudad y directamente el sábado terminaron de invadir Río.
Sus canticos se hacen sentir a cada paso. Los colores de su país y de sus equipos siempre al frente. Disfrazados de albicelestes y con camisetas de Boca, River, Rosario Central, Newell's, Colón, Unión, Guarani Antonio Franco, Crucero, Los Andes, Temperley, Nueva Chicago,Huracán, San Lorenzo, Lanús, San Martín de San juan, Chacarita, Godoy Cruz, Talleres, Belgrano, Independiente, Racing, Colegiales... y muchos más. Todos presentes.-
De norte a sur, de este a oeste, nadie quiere perderse a Messi jugando por primera vez en el templo del fútbol. Ni siquiera los brasileños que adoptaron al crack del Barcelona como propio en las campañas publicitarias, donde reparte imagen con Neymar.
Por Río caminan más camisetas de Ángel Di María que de Cristiano Ronaldo. Y no solo son argentinos, "Fideo" es el segundo más alabado por los brasileños. En las calles, en los taxis, en la playa todos lo postulan como una de las máximas figuras de la copa.
Las horas pasan y cada vez se canta más fuerte contra Inglaterra. En la FIFA fan fest del sábado, argentinos e italianos gritaron juntos el gol de Balotelli ante la amargura de una gran cantidad de ingleses que desembarcaron en Río.
Aumentan los gritos contra Pelé y en favor de Maradona. Se canta por las Malvinas que nunca se olvidab. Se pintan las caras, se ponen las pelucas. Se arman carpas para dormir en la playa. Se duerme en los autos. Se busca una garota, que escasean en la muchedumbre de hombres. Y los puestos de venta extieden su horario.
La temperatura nunca baja los 20 grados. No hay horario para la cerveza y miles buscan conseguir un boleto de última hora para concretar la invasión más grande de la historia argentina en el Maracaná.-
FUENTE: (http://www.infobae.com) - CRÉDITO: (AP
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