La selección de Brasil y la de Chile se enfrentarán en un clásico sudamericano en los octavos de final del Mundial Brasil 2014. Un duelo en el que el anfitrión necesita ganar y seducir a su público ante un rival que cotiza al alza tras su sólida actuación en la fase de grupos.
El estadio Mineirao de Belo Horizonte es el escenario del primer choque de octavos, un partido en la cúspide entre el equipo de Neymar, candidato natural al título, y el conjunto de Alexis Sánchez, que ya dejó en la cuneta a España y ahora busca escalar a cotas mayores.
Brasil encaró el duelo con la obligación de ganar, convencer a su hinchada y demostrar que Neymar también puede ser decisivo ante defensas férreas y equipos que presionan en todo el campo, como es el caso de Chile. Se notó en los himnos, dónde todo el estadio cantó para brasil y silbó a Chile.
En el comienzo del partido, los dirigidos de Sampaoli salieron con su habitual vertigo y presión. Brasil, por su parte, apostó con su dorsal 10 colocado en la zona de gestanción central. Neymar tenía total libertad dentro del dibujo táctico de Scolari.
Neymar, Luiz Gustavo y Hulk insinuaron con avances por la izquierda, a la espalda de Mauricio Isla. La presión de Francisco Silva quedó un poco lejos y fue aprovechada por Brasil. Pero la apertura del marcador llegó en un tiro de esquina que cayó en el segundo poste de Claudio Bravo: Gonzalo Jara la empujó contra su propio arco cuando marcaba a David Luiz.-
Pero la presión chilena provocó un error en la salida de la primer línea de Brasil. El atacante Alexis Sánchez estaba adentro del aérea de Julio César y encontró un pase impreciso de Hulk para definir cara a cara con la portería verdeamarelha.
"La Roja" es profunda, juega muy adelantada, bien adentro del campo rival. Su verticalidad generó dudas en el primer pase de los defensores brasileños. Esa estrategia era un arma de doble filo, porque si los anfitriones lograban hacer limpio el toque inicial, podían aprovechar los espacios detrás de los volantes chilenos.-
En el inicio del segundo tiempo, Chile se mostró menos intensa. Su presión era más medida y dosificada ante un Brasil que apostaba un pleno a Neymar. El delantero del Barça, con una tibia compañía de Fernandinho, era lo más peligroso del equipo de Scolari.
El árbitro inglés Howard Webb le anuló un gol a los anfitriones tras una definición de Hulk. Interpretó que había acomodado el balón con su mano antes de enviarlo dentro de la portería de Bravo. Protestó todo el estadio, pero se mantuvo 1-1.
Cuando Sampaoli sacó a Eduardo Vargas y puso a Feilpe Gutiérrez, el mensaje fue claro. Si cambió a su hombres más ofensivo por un volante, era porque quería una presión menos apresurada, sin tanto ímpetu.
Pero un siendo menos vehemente, la primera línea de Chile se colocaba en la mitad del campo y obligaba al repligue posicional de Brasil. Con jerarquía, autoridad y dominio, "La Roja" se adueñó del desarrollo del partido.
Jo entró por Fred y Ramires por Paulinho. Scolari quiso refrescar al equipo con cambios "hombre por hombre", sin alterar el dibujo táctico, tampoco la estragia. Sólo la calidad individual. También se movió el banquillo chileno con el ingreso de Pinilla por Arturo Vidal, que se fue agotado.
En la prórroga se vieron propuestas conservadoras. Por no querer cometer errores, tanto Brasil como Chile arriesgaron poco. Hulk se transformó en lo mejor del partido, junto con Claudio Bravo, que mantuvo el empate con grandes atajadas. A un minuto del final, Pinilla rompió el travesaño con un tiro potente.-
FUENTE: (http://www.infobae.com) - CRÉDITO: (AFP
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