El Celeste derrotó a Atenas por penales en una nueva edición del clásico. Los de la avenida España se quedaron con la Copa Ciudad de Río Cuarto. El encuentro sirvió para la despedida de las canchas de Nicolás Gatto
El clásico se volvió a ir para la avenida España. Estudiantes venció 5 a 3 por penales a Atenas y se quedó con la Copa Ciudad de Río Cuarto “Homenaje al exgobernador Dr. José Manuel de la Sota”. El encuentro se disputó anoche en el 9 de Julio y sirvió para despedir a Nicolás Gatto, que le dijo adiós al fútbol.
El Albo terminó con uno menos por la expulsión de Cristian Acosta en el primer tiempo. En los 90 empataron 0 a 0.
Con mucha dinámica, orden y entrega, Atenas se las ingenió para resistir con un hombre menos durante más de una hora. Estudiantes no pudo encontrar los caminos y la pretemporada le pasó factura. Después, el León tuvo más puntería a la hora de ejecutar y se llevó la copa.
Para analizar el primer tiempo es ineludible hablar de la expulsión de Acosta. Iban 22 minutos y el acontecimiento partió en dos a la etapa inicial. No porque Estudiantes haya sido un aluvión después de la roja, sino porque el local debió renunciar muy temprano a pelear el partido lejos de su arco.
Hasta allí, el encuentro fue parejo en todo sentido. Atenas achicaba espacios en la mitad de la cancha con sus cinco volantes. Azcurra era un pulpo y el tándem creativo de Estudiantes, Cabrera – Beraldi, no encontraba la pelota.
Durante ese tramo, las aproximaciones a los arcos llegaron a través de tiros lejanos (dos de Beraldi) y malos pases hacia atrás a defensores (Suárez a Fraschetto y Acosta a Sepúlveda). Justamente una acción de ese estilo generó la jugada en la que Acosta vio la roja. Rodríguez tiró un pase largo hacia su propio campo, Ferreira se encontró con el regalo y cuando encaraba hacia el área, el central lo bajó de mala manera y Ramos lo expulsó correctamente.
A partir de allí, el plan de Atenas cambió. Los de Carnielli se replegaron más cerca de Domínguez y aguantaron desde allí. Eso sí, el arco de Peralta le quedó lejos.
Estudiantes empezó a encontrar espacios y a dominar territorialmente. Con Cabrera un poco más participativo, el León obligó a los hombres de la Marconi a correr más para que se notara lo menos posible la ausencia de Acosta.
El Celeste tuvo algunas chances en ese segundo tramo. La más clara fue un cabezazo del paraguayo Ferreira que se estrelló con la cara superior del travesaño de Atenas. Pero los de Vázquez no pudieron convertir, carecieron de profundidad y el primer tiempo se fue 0 a 0, con los 10 jugadores de Atenas en su campo y los del León buscando.
En el complemento, Estudiantes pisó el acelerador de arranque y empezó a generar situaciones. El esfuerzo se hizo notar en el Albo y ocupar los espacios no le resultó tan fácil.
Luna salvó dos veces sobre la línea y Vester lo tuvo de cabeza antes de que se cumpliera el cuarto de hora del complemento. Bottino se cerró, se hizo socio de Cabrera para generar juego en el Celeste y hacer correr más aún a los de Carnielli.
En ese momento se produjo la ovación de la noche. Gatto reemplazó a Farchetto y empezó a jugar sus últimos minutos con la camiseta del Albo. En la primera que tocó, el puntano hizo de las suyas, le robó una falta a Vester y de ese tiro libre, Bacaloni casi vence a Peralta, que respondió como pudo. El flaco le hizo acordar a Estudiantes que si quiere seguir avanzando en el Federal A deberá corregir la marcación en la pelota parada.
Pasados los 20 minutos de esa segunda etapa, el partido fue tomando vértigo. Atenas se animó a meter un par de contras y asustó a los de la avenida España. En el medio Cainelli y Cabrera le erraron al arco cuando los de la Marconi ya se lamentaban.
Los minutos fueron pasando y Estudiantes empezó a mostrar impotencia por no poder abrir el marcador. La dinámica le bastó a Atenas para no pasar demasiados sobresaltos, ante un rival al que se le notó el hecho de ser los de anoche sus primeros minutos de fútbol en la pretemporada.
Después, llegaron los penales, Peralta volvió a hacer de las suyas, contuvo el remate de Bacaloni y Cuello liquidó la historia. El Celeste volvió a festejar y le dio una alegría a sus hinchas. Los de Atenas se fueron conformes con lo que hizo su equipo de cara al comienzo del TRFA y se dieron el gusto de despedir a su ídolo. El clásico volvió a ser una fiesta.
FUENTE: (http://www.puntal.com.ar) - FOTOS: (Marcelo de la Torre).-
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