Era mucha la expectativa que bajaba desde las tribunas del Monumental, que lucían pobladas de socios de River, de acuerdo a las disposiciones de seguridad. Jonathan Fabbro había recibido su habilitación y, si bien faltaba Teo Gutiérrez para alimentar esperanzas en ataque, soñaban con un triunfo para olvidar la pálida actuación del domingo pasado, ante Gimnasia.
Lejos de todos esos anhelos de fanático, fue Rosario Central el que tomó el control del partido, con una presión bien arriba, sobre la salida de los defensores de River que, al igual que los volantes, se mostraron imprecisos. Entonces, los Canallas tuvieron las mejores, en los pies de Luna, que tardó en definir y también en la velocidad de Lagos.
La tibieza de los de Ramón en la etapa inicial debía terminarse. Al menos, eso esperaban los simpatizantes locales. No fue así, porque Central soportó el ritmo y, a pesar de un par de atisbos, River no encontraba el camino. Finalmente, fue el juvenil Federico Andrada el que solucionó las cosas, apareciendo por detrás de todos, en un centro peinado en el primer palo, a los 34 minutos de la etapa final.
Tres puntos. Sólo eso le queda a River, que deberá mejorar si quiere convertirse en un serio candidato para el torneo Inicial que apenas comienza.-
FUENTE: (http://tn.com.ar).-
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