Salum confirma a PODIO que seguirá hasta junio de 2014, y no se presentará en ninguna lista. “No me arrepiento de nada. Mi ciclo abarcó muchos procesos, ahora es tiempo de que vengan otros. Hay gente responsable a quien confiar”, destacó.-
Combinó críticas y elogios, aunque en el saldo, siempre estuvo presente, desde adentro o de afuera. Así es la historia de Ernesto Salum en Talleres, donde convivió en casi nueve años, todos los procesos dentro del proceso de quiebra del club. Estuvo en una conducción de apoyo con los “Notables” en 2005, fue opositor a los gerenciamientos, dirigió a la Fundación Azul y Blanco en 2009 y fue mentor de la creación del Fondo de Inversión. Dueño de un temperamento particular, activista en su lucha por la recuperación del club, alternó buenos y malos momentos, que le valieron críticas despiadadas también. Pero nunca abandonó su convicción y su lucha. En ese sentido, argumentando un cansancio “físico y mental”, y otros desgastes, manifestó a PODIO que su aporte formal caduca en junio de 2014, junto al Fondo, y que no se presentará en ninguna lista en las elecciones. “Estuve a punto de irme en junio pasado, porque mis hijos me lo pidieron enfáticamente, y porque arrastro dolores en la espalda. Hugo Bertinetti me convenció. No soy tan joven como antes. Por eso, no voy a formar parte de ninguna conducción, es una decisión, aunque si hay que dar una mano, lo haré pero desde afuera”, confesó Salum.
- ¿A qué viene esa decisión?
- A que confío plenamente en la nueva generación de dirigentes que tiene Talleres: Rodrigo Escribano, Nacho Rinaldini, los chicos Brusa, Juan Pelaez, Maxi Salas... Me quedo tranquilo porque hay capacidad de gestión de sobra. Quiero volver a ver el partido en la platea con mis hijos y familia. Siento que mi ciclo se cumplió, y me desgasté porque estuve en el peor momento de la historia del club cuando era un incendio y al borde del remate. Estoy muy comprometido aún, y voy a dar toda mi energía en este último año.
- ¿Cómo piensa que la gente lo juzgará?
- Yo creo que bien, asumo errores por supuesto, pero a todo lo hice porque creía que ayudaba a la institución. Creo que puse mi granito de arena. Como cuando con un grupo de socios acompañamos al fideicomiso, después con la Fundación, que fue lo mejor que le pasó a Talleres. Salí a golpear todas las puertas buscando ayuda. Fueron tiempos difíciles, aunque ahora la realidad es otra, salimos del Argentino A y la quiebra será saneada en menos de un año. Hoy es otra realidad.
- De todas maneras, se ganó por su verborragia, simpatías y enojos...
- Así soy yo. Le puse el pecho a todo y sin miedo. Soy cirujano, me tocó lidiar y tener en mis manos a la muerte. Si no le tuve miedo a eso, menos intentar manejar un club y sacarlo del lodo. Me enfrenté al juez, a los gerenciamientos, discuto incluso con los integrantes del Fondo, sin embargo, siempre buscando intereses colectivos y no personales. Mi lucha y mi ciclo abarcaron muchos procesos, ahora es tiempo de no ser egoístas y dejarlo lugar a otros, que están muy bien preparados para tomar las riendas.
- ¿Qué enseñanza le queda de esto?
- Que Talleres es muy grande y hay que obrar con responsabilidad siempre. Fuimos honestos y confío en la sabiduría de estos jóvenes que trabajaron a la par nuestra. Siempre que me pidan una mano, un consejo, u otro apoyo, Salum va a estar predispuesto. Sin embargo, los procesos cambian. Mi ciclo fue largo, con muchos procesos y cambios. Tiempos de tempestad que hoy nos permite disfrutar con otro horizonte. Eso sí, me gustaría irme en junio 2014 con Talleres en Primera División, ojalá se pueda cumplir.-
FUENTE: (http://www.lmcordoba.com.ar).-
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