Cuando Matías Ramos hizo sonar por última vez su silbato, y tras noventa minutos de juego muy disputados, los arqueros Rodrigo Pombo, de Juventud Unida de Río Cuarto, y Sebastián Domínguez, de Sportivo y Biblioteca Atenas, terminaron siendo figuras decisivas en un partido que contó con llegadas de los dos equipos, pero los cuidapalos ganaron en las pelotas más exigentes que tuvieron a lo largo del encuentro.Así es como estos dos arqueros que en esta temporada llegaron al fútbol riocuartense con distintas trayectorias en el primer clásico que les tocó protagonizar mostraron que tienen “madera”.
El de Juventud Unida tuvo una contención magistral. Fue la primera acción del primer tiempo, cuando Marcos Luna le ganó con el botín derecho a su marcador, la pelota se iba a meter bien abajo contra el palo izquierdo y allí con su estirada llegó el arquero del local.
La más exigente para Santiago Domíguez fue el cabezazo de Hernán Paredes, quien le cambió correctamente la diracción a la pelota, que se iba a meter arriba en el palo derecho del arquero albo. La gran estirada y capacidad de piernas hicieron que el arquero ahogara el grito de gol de los locales.
A lo largo del partido ambos protagonistas se mostraron atentos, les transmitieron seguridad a sus compañeros de defensa y, cuando tuvieron que aparecer, lo hicieron con gran efectividad.-
FUENTE: (http://www.puntal.com.ar) - FOTOS: (Marcelo de la Torre).-
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