n varios de sus escritos sobre fútbol, Roberto Fontanarrosa hablaba de la sonoridad que tenían ciertos apellidos. Sobre todos aquellos que les permitían lucirse a los relatores, porque encajaban a rosca con la posición que ocupaba en la cancha su portador. En la zaga de Estudiantes, desde hace ya un buen tiempo, los narradores radiales riocuartenses han registrado la frase “Saaaaaca Vester”, cada vez que la pelota anda dando vuelta por el área del León, mientras de fondo se escuchan los aplausos respetuosos que caen de las tribunas del Candini.
Así de sólido como es para marcar, el defensor de Estudiantes es concreto a la hora de hablar de fútbol. Explica bien claro -como cuando cruza para despejar- cómo analiza a los rivales que le tocará marcar en el siguiente partido. “Hoy tenés la posibilidad de ver todos los partidos y los analizás desde otra perspectiva. Por ejemplo, cómo se mueven el nueve y los extremos. Entonces si ves que el centrodelantero es de salir mucho del área, vos empezás a darte cuenta de cuándo tenés que seguirlo y cuándo no, para no dejar el espacio”, explica y mueve las manos, dibujando una cancha imaginaria, en el caluroso aire de la tarde sofocante de marzo.
Esa explicación, da paso a la elección de Joaquín Susvielles, de Platense, como el delantero al que elegiría si tuviera que seleccionar a alguno de los rivales a los que marcó a lo largo de esta temporada. “Me gustó mucho cómo se mueve y cómo pivotea. Tiene muy buenas condiciones y creo que se comunica muy bien con sus compañeros y sabe generar juego con ellos”, describe sobre su preferencia por el oriundo de Santa Rosa La Pampa.
Vester se ha convertido en un referente de la actual campaña del Celeste. Es uno de los pocos que han disputado todos los partidos y es el que más minutos acumula (1.710). El central remarca que una de las claves para entender la gran temporada del equipo que dirige Marcelo Vázquez está en la fe que se tenían dentro del grupo. “Cuando por ahí mucha gente no veía nada, o veía un equipo de mitad de tabla, nosotros nos preparamos para pelear el campeonato. Esa convicción nos hizo dar todo desde el comienzo de la pretemporada. Siempre creímos en lo que podíamos dar”, señala.
La conversación se pone más interesante aún cuando el oriundo de San Francisco de Bellocq explica qué significa para él la palabra “fe”. “La fe no es quedarse sentado y que las cosas sucedan, es querer que pasen y trabajar para que pasen. Nosotros entendimos eso y desde que comenzó la pretemporada estamos metidos en el día a día para ser protagonistas. Uno tiene que ponerse objetivos y hacer todo lo posible para cumplirlos”, manifiesta Vester, remarcando las palabras que le dan cierre a la primera oración: “Querer” y “Trabajar”.
El central insiste en que la fe y la confianza cobran más fuerza aún en la unión que tiene el grupo de jugadores y el cuerpo técnico. Esa combinación se traduce en lo que el equipo muestra cada vez que sale a la cancha. “Quien integra este grupo sabe que no pude dejar de sacrificarse por el compañero. Esa convicción da sus frutos”, remarca y aclara que el ser punteros actúa en forma sinérgica. “El estar punteros nos invita a un nuevo desafío. Ahora tenemos la obligación linda de seguir ahí arriba y nos motiva a ir por más”, subraya el defensor.
El próximo paso para Estudiantes en esta campaña será ante Ferro. El equipo de Caballito viene en franca levantada y ha recuperado sus ilusiones de meterse en el Reducido. “Creo que es un rival al cual le gusta jugar mucho. Tiene mucha movilidad. Todo el funcionamiento depende de no darle puntos de referencia al rival”, dice Vester sobre el Verdolaga. Agrega que la clave para ganar el partido va a estar en el orden que tengan durante los 90 minutos.
“Tenemos muchas ilusiones, pero sobre todo confiamos en lo que venimos haciendo”, sentencia el central sobre cómo se siente el equipo de cara a las fechas que le restan a la temporada.
FUENTE: (Agustín Hurtado - https://www.puntal.com.ar) - FOTO: (Marcelo de la Torre/Archivo).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario