El árbitro cordobés Marcos Romera fue el protagonista de los lamentables acontecimientos con los jugadores y cuerpo técnico de Atenas.
Luego de suspender el partido por inferioridad numérica del Albo al expulsar a 6 jugadores (sumados a las rojas que les había exhibido a César Torres y Emanuel Testa), el colegiado quedó en el foco de la tormenta por las declaraciones de los futbolistas del equipo riocuartense sobre el trato que les dispensó durante los 39 minutos que duró el encuentro.
PUNTAL dialogó con Romera para conocer su visión de los acontecimientos ocurridos en Morteros.
- ¿Qué piensa sobre lo ocurrido en el partido del domingo?
- Lo que pasó no tiene lógica por parte de los jugadores de Atenas. En el video que está circulando por todos los medios queda claro que yo actué de buena manera. Veo ahora el video y sé que actuaría de la misma forma y volvería a cobrar lo mismo.
De mi parte no queda más que expresar mi repudio de la manera que actuaron los jugadores y el cuerpo técnico de Atenas. No generalizo a todo el equipo, pero sí a los que actuaron de esa manera, no encuentro una explicación para todo lo que pasó.
- ¿Encontró alguna jugada puntual en la que pudo haber cometido algún error que predisponga mal a los jugadores de Atenas? Ellos hablan de una mano en el primer gol...
- Yo estoy a tres metros de esa jugada y no veo mano. Es más en el video se ve que lleva la pelota pegada al cuerpo y que no hay mano, los jugadores de Atenas se desentendieron de la pelota y pasó entre ellos.
Después las dos amonestaciones que derivaron en la expulsión fueron correctas y lo del arquero fue un insulto, se excedió demasiado, saliendo del área y buscándome a mí para insultarme, por eso lo expulso.
- ¿En qué momento las cosas se salieron de sus carriles normales?
- Cuando entró corriendo el técnico, me comenzó a empujar, me rompió la remera y ahí se desmadró todo.
- ¿Le sorprendió el accionar de Darío Bringas?
- Lo del técnico fue impresentable con la actitud que tuvo, ya que directamente fue a increparme y a decir que era un ladrón y un corrupto.
Es más me decía que yo había hecho descender a un equipo de Río Tercero. Yo ni me acuerdo de qué habla, por ahí él era el técnico de ese equipo. Se trató de una actitud muy extraña y generó más problemas a una situación que ya venía complicada.
El problema es que ahora lo van a matar al club, dado que se queda sin 8 jugadores y el cuerpo técnico para lo que viene, ya que ahora será el Consejo Federal el que determine las penas para cada uno de ellos.
- ¿Cuáles son los informes que elevó a los jugadores?
- Hay algunos jugadores informados por insultos y otros por agresiones físicas. Traté de ser lo más objetivo posible en cuanto a los que detecté que nos estaban agrediendo, no es lo mismo que una jugada puntual de partido en la que uno individualiza a los jugadores claramente, que tenerlos cara a cara mientras te pegan una trompada, una patada o un cabezazo, es más difícil.
- ¿Le quedó alguna duda con relación a alguno de los informados que no pudo haber participado?
- No, es más en el video detecto que hay algunos que no informé, como el caso del número 11 (Diego Oyola) quien tuvo también una actitud mala y yo no lo detecté.
En el video se ve que el 11 me pega patadas, me persigue y me tironea la remera desde un costado. Yo no lo vi en el momento y se me pasó.
- ¿Puede usted ampliar su informe basándose en las imágenes del video?
- No puedo modificar la planilla de juego luego de que le di un duplicado a los delegados de cada club.
Nosotros trabajamos en el momento, ahora será el Consejo Federal el que deberá tomar la decisión de incorporar las imágenes para actuar de oficio.
Por lo que me dijeron mis superiores, el Consejo Federal ya tiene el video en su poder. Espero que si me faltó algún jugador de informar lo agreguen con el video y si ven que alguno que no estuvo que lo saquen del informe.
- ¿Cómo se siente personalmente luego de este momento vivido?
- Es una situación muy fea estar en ese momento cuando te están pegando y agrediendo de todos lados. Por suerte mantuve la calma y entendí que con más violencia no iba a parar lo que estaba pasando.
Si yo actuaba diferente a la manera que lo hice, estoy seguro de que hoy la situación sería diferente para mí y para mi familia, porque el más dignificado hubiera sido yo.
Yo hoy estoy tranquilo porque viendo las imágenes pienso que actué de manera correcta y de buena fe, porque yo no soy corrupto y por eso mi tranquilidad está intacta.
FUENTE: (Tristán Amado) - (http://www.puntal.com.ar).-
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