El empate 2 a 2 con Racing del viernes por la noche permitió sacar buenas conclusiones al cuerpo técnico de Hugo Mattea. La manera en la que se movió el equipo demostró que una idea de juego empieza a surgir.La presencia de Andrés Aimar durante los 90 minutos de juego, fue la primera señal de que el equipo encontró un eje de juego. Después de mucho tiempo, el Nane se hizo dueño del equipo y manejo los hilos desde la mitad de la cancha. Sin duda este fue uno de los guiños que necesitaba el entrenador, después de haberle ratificado la confianza.
Junto al capitan, sobre todo en el primer tiempo, se destacó la presencia de Cristian Sánchez Prette. Si bien hay que remarcar que no está al 100% desde lo físico, en Nueva Italia mostró bastante de su calidad. Lo mas importante fue que se asoció muchas veces con Aimar y gestaron buenos momentos de fútbol.
Pero este duo conto con la prestancia de Martín Cabrera, que el otro que brilló en la noche del Miguel Sancho. Estos tres nombres, cuando tienen posibilidad de manejar la pelota, pueden ser letales para el rival.
Como nada es perfecto, las dudas ahora pasaran por ver como armar el esquema para que puedan mantenerse los tres en cancha.
La primera premisa será ponerlos totalmente bien desde lo físico. Si no, a los rivales no les será difícil marcarlos. La segunda, diseñar algún esquema táctico para no dejar tan solo a Barreto en la recuperación. Aunque sea una obviedad decirlo, para tener la pelota, hay que poder recuperarla.
La tercera cuestión - y la mas compleja - es que para que el trio juegue junto, habrá que sacrificar a uno de los dos puntas titulares, Colazo o Peirone.
El viernes quedó claro que si el Látigo o el Cola hubieran estado en cancha, el Celeste podría haber ganando el partido, sobre todo por el momento que están pasando. Cualquiera de los dos se hubiera hecho un picnic con los pases largos que enviaban Aimar y compañía.
Pero la disyuntiva de a quien elegir es complicada. Cabe recordar que en un principio la idea de Mattea era jugar con uno solo atacante, pero el equipo no funiocno y tuvo que hacer ingresar a Colazo. La otra opción es seguir con ambos y hacer esperar en el banco a alguno de los tres gestadores de juego y tenerlo de reserva, ya sea para abrir los partidos o cerrarlos con su buen manejo.
La otra cuestión a analizar son los herrores defensivos. A Estudiantes le están convirtiendo muy fácil, está sufriendo mucho por las bandas y con los centros cruzados. Mas allá de esto último, el juego del equipo de Mattea empezó a aparecer.
FUENTE: (Agustín Hurtado) - (http://www.puntal.com.ar) - FOTOS: (Marcelo de la Torre/Archivo).-
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