jueves, 18 de junio de 2015

NATACIÓN: El doping tiene brazadas cortas - FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-

La mentira tiene brazadas cortas, la justicia llegó con demora pero el doping no quedó impune. Gracias a nuevos métodos de control que encuentran sustancias ilícitas imposibles de detectar hace tres temporadas, la nadadora ucraniana Olga Beresnyeva perdió su séptimo puesto en el maratón acuático de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde había ganado un diploma que ahora deberá devolver a raíz de su consumo de EPO, eritropoyetina, un estimulante sanguíneo que demora la aparición de la fatiga al incrementar la concentración de glóbulos rojos para que los músculos reciban más oxígeno con la misma cantidad de sangre.
Según lo informó el Comité Olímpico Internacional COI a través de un comunicado oficial, las muestras de sangre y orina tomadas en Londres 2012 fueron sometidas a sistemas de examinación médica que no existían en ese entonces y que ahora arrojaron un resultado positivo por EPO que derivó en la descalificación de Beresnyeva sumado a que la Federación Internacional de Natación FINA, presidida por el dirigente uruguayo Julio Maglione, también podría sancionarla con una pena de dos años de suspensión.
De esta forma, la nadadora española Érika Villaécja ascendió un escalón pasando a ocupar el séptimo puesto de la prueba femenina de los diez kilómetros de natación en aguas abiertas disputada en la capital inglesa que tuvo como vencedora a la la húngara Eva Risztov, escoltada por la estadounidense Haley Anderson y la italiana Martina Grimaldi, segunda y tercera respectivamente.
A sus veintinueve años, con 72 kilos en 1,74 de altura, Beresnyeva participó en tres Juegos Olímpicos incluyendo tanto maratón acuático en aguas abiertas como pruebas de pileta donde se destacó en los 1.500 metros estilo libre estableciendo el récord femenino de Ucrania con 16 minutos y 27 segundos que cronometró en el campeonato del mundo de 2003.
Surgida como una alternativa para paliar enfermedades renales o tumores cancerígenos, la EPO constituye un estimulante sanguíneo adoptado por deportistas de todas las disciplinas porque demora el surgimiendo de la fatiga al incrementar la concentración de glóbulos rojos para que los músculos reciban más oxígeno con la misma cantidad de sangre. Los estudios médicos comprobaron que causa graves efectos colaterales como trombosis, obstrucción de arterias coronarias, accidentes cerebrovasculares e hipertensión que la llevaron a ser considerada como ilícita por parte de las autoridades internacionales y el comité olímpico.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).- 

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