A sus veintiocho años, ya lleva siete temporadas en el circuito profesional europeo, una suerte de Fórmula Uno de la bicicleta en la que siempre lució los colores de una misma escudería, el conjunto español MoviStar anteriormente denominado Caisse d’Epargne, aunque ahora cambiaría de escudería. El ciclista costarricense ya recibió ofrecimientos para incoporarse a otros equipos tras obtener el cuarto puesto entre los 198 competidores del Giro de Italia 2015, la carrera rutera más importante del mundo después del Tour de France.Con 73 kilos distribuidos en 1,81 de altura, un biotipo ideal para sus dotes de escalador como lo demostró en el reciente ascenso al Mortirolo, al mejor ciclista centroamericano de las 98 ediciones del Giro d’Italia le realizaron propuestas para sumarse a equipos cuyas identidades no fueron reveladas para no generar cortocircuitos en las negociaciones que demandarían un plazo no mayor a los sesenta días.
“En este momento, después del rendimiento de Andrey Amador en el Giro de Italia, hay dos equipos de primera línea entre los más poderosos del pelotón que están interesados en contratarlo sin contar que el MoviStar, que tiene prioridad, también desea renovarle el contrato”, explicó Guiseppe Acquadro, representante del ciclista tico que arañó el podio azurro al pedalear 3.493 kilómetros en 88 horas y media, divididas en veintiún etapas con sólo dos jornadas de descanso, a ocho minutos del vencedor, el español Alberto Contador.
En declaraciones formuladas a la web CRciclismo, el manager adelantó que pretende un incremento en el monto del contrato en comparación con el actual vínculo laboral pero que también exigirá una serie de requisitos de estrícta índole deportiva como la participación en determinadas pruebas clásicas de un día.
Además de ser un especialistas en ascensos de alta montaña, Andrey Amador se adapta a largas distancias en pelotón como a la contrarreloj individual, una versatilidad que atrae a los directores deportivos europeos. Impulsado por su hermano Iván, ex ciclista devenido en ingeniero, ganó etapas de la Vuelta a Costa Rica y el Desafío Ruta de los Conquistadores 2006, una de las pruebas más exigentes del MTB centroamericano. Dos temporadas después, se radicó en España bajo la guía técnica del entrenador Manuel Azcona del equipo amateur Lizarte de Navarra, patria chica de Miguel Induraín.
Respetuoso de la táctica grupal, su adaptación a las necesidades del equipo le suman valor a la hora de una posible contratación, Andrey Amador en 2009 finalizó quinto en la clasificación general individual del Tour de L’Avenir, un Top-5 que constituyó la puerta de entrada a las grandes ligas del ciclismo profesional.
FUENTE: (http://www.eldepornauta.com.ar).-
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