Andrés Germano maneja junto a su hermano Esteban el único camión argentino del Dakar. En diálogo con Infobae, contó cómo viven la competencia y recordó cuando en la edición 2014 encontraron a un piloto delirando en pleno desierto.-Luego de haber finalizado la primera etapa de competencia del Rally Dakar 2015 en la que llegó 16° en camiones (conforma junto a su hermano Esteban y al español Dany Cámara el único equipo con argentinos de la categoría), a 15 minutos y 30 segundos del ganador, el piloto Andrés Germano habló con Infobae sobre la "gloriosa" experiencia de afrontar una de las competencias más exigentes y desgastantes que existen, del trabajo "a pulmón" que realizan para poder participar y recordó la famosa anécdota que les tocó vivir en 2014 cuando encontraron en pleno desierto a un piloto al que terminaron salvándole la vida.-
-¿Cómo fue la preparación a nivel físico, económico y mental durante el año para llegar en condiciones a disputar el Dakar?
Tanto la preparación física como mental están ligadas íntimamente con el presupuesto, ya que en el caso nuestro al correr en categoría camión nos es imposible participar en las competencias que se desarrollan durante el año para la preparación previa al Dakar ya que en su mayoría se realizan en Europa, Rusia y África, y nuestro presupuesto no nos permite llevarlas a cabo. Así que nuestra preparación se basa en ejercicio aeróbico (bicicleta), ejercicios de brazos y natación; y respecto a la preparación mental también es compleja porque lo hacemos todo a pulmón, desde reunir el presupuesto, contratar a la asistencia, plotear el camión y miles de cuestiones que requiere un Dakar que hacen que lleguemos con las energías justas sin demasiado tiempo de descanso.
-¿Cuáles son las aspiraciones y en qué nivel están respecto del resto de los competidores en su categoría?
La aspiración es superar el resultado logrado el año pasado en el cual logramos ser ganadores en nuestra categoría, así que vamos a dar lo mejor de nosotros para mantener esos puestos competitivos. El Dakar pasado fue glorioso, pudimos ganar etapas y culminarlo saliendo campeones en nuestra categoría (T4.1), a su vez en la General pudimos adelantar bastantes puestos, ganándole a camiones Prototipos (T4.2). No sé sinceramente si esto puede volver a darse para este año, lucharemos con la tenacidad de siempre para que eso suceda. El Dakar es una carrera larga donde hay que ir paso a paso, así que mi primer objetivo es poder largar la etapa, encontrar el equilibrio justo para hacer correr el máximo posible el camión, sin golpear ni fatigar a Búffalo, conocernos en la primera etapa y poder completarla llegando a Córdoba.
-¿Cuáles son los roles de cada uno de los integrantes del equipo durante la competencia y en los parates de la misma?
Para mí es muy importante contar con mi hermano en la tripulación, es un placer que me acompañe, una tranquilidad, un ayuda constante en los enlaces. En las etapas especiales va consensuando entre Dany y yo sobre el ritmo impuesto y un montón de detalles que se viven en el minuto a minuto, ni hablar a la hora de hacer fuerza Jaja, es un toro.
Dany Cámara es un navegante profesional, con quien conformamos un gran equipo en el Dakar pasado, tenemos una tripulación con un muy buen clima, él constantemente al igual que nosotros es de empujar al máximo, no se achica cuando hay situaciones límite y lo único que se escucha por mi auricular es gasssssss, gasssss lo que me indica positivamente que tienen total y absoluta confianza en mí, somos tres locos disfrutando de esta extrema aventura.-
-¿Cuáles evaluaron como las dificultades de este certamen?
Es imposible determinar cuáles pueden ser las dificultades ya que el Dakar se vive minuto a minuto, km a km, todas las etapas tienen alguna dificultad a sortear así que sinceramente no sé cuáles nos tocarán en esta edición, pero esperamos sortearlas de la mejor manera posible.
-¿Cómo acompañan las familias estas vivencias en la preparación para la disputa y durante la misma?
Gracias a Dios tenemos la suerte de poder contar con ellos incondicionalmente, acompañándonos y ayudándonos en lo que necesitamos, son nuestro gran apoyo emocional y lo viven muy intensamente al igual que nosotros.
-¿Cómo nació la idea de participar de esta experiencia y qué significa para cada uno de los hermanos?
En el año 2011 después de haber seguido la competencia como espectadores, mis amigos me entusiasmaron en que haga el intento de participar en el próximo Dakar y así nació esta locura. A mediados de agosto decidí correrlo, me inscribí, y en cuatro meses armamos una camioneta Toyota que llamamos "Gala", un camión de asistencia propio y un camión de apoyo, todo lo realizamos en mi pueblo, Pedernales, fue una carrera contra reloj. Mi amigo Perta fue mi navegante, ninguno de los dos teníamos idea de lo que era correr un Dakar, no teníamos ningún tipo de experiencia, simplemente nos largamos a la aventura. Ese mismo año mi hermano era parte de mi equipo, el conducía el camión de apoyo, así que así comenzó su participación en el Dakar. Al año siguiente en 2013 pasó a ser mi tripulante y continuó siéndolo en las siguientes ediciones.
-En cuanto a dificultad, teniendo en cuenta la anterior experiencia como piloto de una camioneta, ¿es la de camiones la categoría más compleja? ¿Por qué?
No sé si es más o menos compleja, es diferente, son dos Dakar completamente distintos, no podría decir en cual vehículo es más o menos complejo, cada uno tiene sus dificultades.
-¿Cuál fue el momento más complicado que han tenido que pasar en los Dakar disputados?
Creo que uno de los momentos más difíciles que nos tocó pasar fue cuando encontramos a un compañero, piloto de motos, Enric Marti Flix deshidratado y delirando en la etapa que iba de Chilecito a Tucumán, el Dakar pasado. Felizmente pudimos socorrerlo e intentar rehabilitarlo hasta que llegara el helicóptero de la organización. Fue un momento muy difícil, ver a un compañero en esa situación tan límite nos dejó un poco en shock.-
-¿Cuál es la sensación al cruzar la meta?
Es una mezcla de muchas sensaciones, pero la más fuerte es la de felicidad absoluta, de sentir que pudimos vencer al Dakar, que logramos el objetivo, que todo el esfuerzo valió la pena.-
FUENTE: (http://www.infobae.com).-
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