En su quinta temporada, el circuito les da a los jugadores una chance de desarrollar su juego y adquirir experiencia.-
Llegar a la alta competencia no es un camino fácil. No sólo hay que crecer deportivamente, sino también hacer sacrificios, una fuerte inversión económica y no equivocarse en las decisiones. Y para los jugadores que están en la inserción al profesionalismo, toda ayuda es importante.
Desde hace cinco años la Fundación Ángel Cabrera, por decisión del jugador, realiza el Ángel Cabrera Tour (ACT), un circuito para profesionales de hasta 30 años, y aficionados.
“En las dos últimas temporadas el torneo es más competitivo. Este año se han sumado más aficionados, y a medida que crece se lo toman más en serio, y quieren ganarlo”, explica Victoria Celli, miembro de la Fundación.
“Lo que hemos logrado es que muchos chicos cadis que se han convertido en profesionales puedan jugar el Tour de Argentina. Es el caso de Marcelo Monje, Claudio Castillo o Franco Barrera, quienes desde el año pasado lideran nuestro ranking. Ellos juegan el TPG Tour de Argentina”, explica.
Barrera, jugador del Córdoba Golf Club y número uno del ranking 2013, destaca las ventajas del circuito. “Nos sirve para estar continuamente en juego. En invierno no hay torneos en el país y no tenemos los medios para ir a jugar afuera, así que jugamos estos torneos. Tenemos que estar agradecidos al ‘Pato’ y espero que los sigan haciendo”, dice el golfista de 23 años, profesional desde los 18 y el máximo ganador del circuito desde sus inicios en 2008. “En el ACT hay buen nivel, y está bien que siga creciendo y salgan chicos nuevos”, concluye.
Esta temporada, el Ángel Cabrera Tour logró la participación de una mayor cantidad de aficionados. Lisandro Fadda es uno de los líderes en esa categoría junto a Gastón Romero. “Lo bueno es que competís con jugadores que saben mucho. También por el premio que nos da la Fundación, una invitación a jugar el Cabrera Classic. El objetivo es el número uno y jugar el Cabrera Classic”, confirma.
“Hay chicos que a nivel deportivo les va bastante bien pero los apoyamos porque demuestran que comparten los valores que buscamos en la Fundación: tienen conducta, dentro de la cancha son serios, tienen disciplina”, concluye Celli.
Es que para ser profesional, hace falta bastante más que pegarle bien a la pelota.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (La Voz).-
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