Diego Maradona agravó hoy sus ataques contra tres de sus blancos preferidos: el entrenador de Boca Juniors, Carlos Bianchi; el armador Juan Román Riquelme y el presidente de la AFA, Julio Grondona. A su modo, el ex seleccionador argentino los "invitó" a dejar sus puestos. "Realmente han dejado todo por la camiseta, pero el tiempo pasa y no te perdona. Por eso ahora, si tienen que dar un paso al costado, que lo den", disparó Maradona en una durísima alusión al Virrey y a Román, dos íconos xeneizes.
Diego aprovechó para descargar su artillería oral una conferencia de prensa que dio en la ciudad mendocina de General Alvear, donde participará de un encuentro de showbol. "Estoy volviendo a Dubai porque tengo un año más de contrato, pero lo lamento por Boca. Creo que desde el Boca de (Antonio) Rattín que no juega tan mal, defensivamente, en el mediocampo y adelante", lanzóMaradona, quien pasa sus últimos días de descanso, dado que pronto retomará su función como embajador deportivo en los Emiratos Arabes Unidos.
A la hora de hablar de Román, Maradona fue directo, vertical, profundo: "Creo que Riquelme es un gran jugador, pero físicamente le pasa el tiempo como a todos nosotros. Le cuesta llegar porque el fútbol de hoy requiere entrenamientos muy duros y el tiempo se lo está comiendo". Y relacionó uno de los problemas que le atribuye a Boca con otro, por lo que de rebote le hizo la boleta al actual director técnico de los de la ribera: "Si Bianchi no tiene a Riquelme, no tiene fútbol y si eso ocurre quién va a llevar la pelota hacia adelante. Es muy difícil el momento de Boca, porque eso de que se decía que tenía el teléfono directo, parece que le cortaron el cable".
Diego también se atrevió a avanzar en el tiempo y a imaginarse en el futuro al frente de un plantel xeneize: "Cuando pase toda esta historia, de Bianchi dependencia y de Riquelme dependencia, por ahí nos postulamos, para hacer un Boca grande, como se lo merece".
Y tal como es habitual, el Diez se acordó también de dos de sus archienemigos, los Grondona, el padre Julio y el hijo Humbertito: "El fútbol argentino está muriendo de a poco. Va a llegar el momento que alguien va a tener que decir basta de robar y juguemos a la pelota. No puede ser que tengamos a Grondona, con setecientos años, con una edad que no se le caiga otra idea y un Humbertito Grondona, que no le sabe pegar a la pelota y le quiere enseñar a jugar a los chicos".-
FUENTE: (http://tn.com.ar).-
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